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Al Final De La Semana

Rosón, todo por la Corona

El concejal antimonárquico de Somos salva el concierto de la Fundación Princesa de Asturias en medio del caos alrededor de la seguridad en el Auditorio

Fachada del auditorio Príncipe Felipe. LNE

Quizá la historia del Auditorio y sus problemas de seguridad esté -por increíble, estrambótica y chapucera- en el podio de las actuaciones a la postre más cómicas del tripartito en sus dos años largos de gobierno ovetense. De la noche a la mañana -para los ciudadanos, porque el Alcalde lo sabía desde hacía mucho tiempo- el Auditorio Príncipe Felipe se convirtió en una ratonera en caso de evacuación y en algo así como un bidón de gasolina si hubiera un fuego. Lo decían varios informes, guardados todos en el cajón del Alcalde mientras encargaba a diestro y siniestro segundas opiniones.

El asunto salió a la luz antes de que el socialista Wenceslao López hubiera tomado una decisión al respecto. Si la cosa era tan grave, ¿cómo pudo esperar? Tiró entonces por la calle de en medio, la calle de Gabino de Lorenzo, para echar al antiguo alcalde, en cuyos tiempos se levantó el edificio, la culpa de todos los males porque esos problemas, dijo, habían permanecido ocultos 19 años.

En las reuniones de emergencia, el Alcalde López fue el primero en decir que había que echar el cierre. Los peligros, tantos y tan graves, pasaban por encima del recital previo a los premios "Princesa de Asturias" y de cualquier otro acontecimiento. Sin embargo, apenas unos días antes, en pleno San Mateo, sabiéndolo todo (en realidad, el primer diagnóstico de cierre es de mayo de 2016), había pasado por alto un concierto de Dani Martín con lleno hasta la bandera en el edificio de Rafael Beca.

Con la Fundación Princesa pensando ya un plan B que pudo dejar a Oviedo sin concierto y en vísperas de la inauguración de la temporada de la OSPA y de las Jornadas de piano, para Wenceslao López la bola de fuego lanzada contra Gabino de Lorenzo, hoy Delegado del Gobierno, tuvo un efecto bumerán. Rubén Rosón, el chico malo de Somos, el alborotador de los plenos, pero el responsable político del Auditorio como concejal de Turismo, dio un paso al frente. Garantizó las principales actividades en el recinto de Pérez de la Sala y señaló una serie de obras menores como salvconducto para salir hacia adelante, o lo que es lo mismo, para celebrar el recital de los Premios, con los Reyes entre el público, y todo lo demás.

Así, el edil antimonárquico del partido antimonárquico de un gobierno con mayoría antimonárquica se transformó en el salvador del concierto de la Fundación Princesa.

La carga contra Gabino de Lorenzo se volvió contra Wenceslao López pues fue el concejal más rebelde de la Corporación el que se vistió de Alcalde para resolver el problema. López, sin reacción, lo más que acertó fue a enviar un Whatsapp a la líder de Somos, Ana Taboada: "Hay que dejar de disparar con el Auditorio". Sonrisa en la primera teniente de Alcalde, a la que tratan de Alcaldesa de Oviedo en las reuniones de ayuntamientos del cambio. Más terreno ganado a López.

El concierto de los Premios "Princesa de Asturias" tendrá que recortar un 25% su capacidad, 1.500 personas en lugar de 2.000, pues ya no se abrirán más al mismo tiempo (mientras las medidas antiincendios no mejoren) la sala principal y la polivalente. Hubo una excepción, para sumar también al berlanguiano espectáculo de la operación Auditorio. El viernes por la tarde-noche, la OSPA arrancó su temporada con el aforo casi completo y las dos salas abiertas. Claro, estaba todo vendido.

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