Los representantes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en el Ayuntamiento de Oviedo emitieron ayer un comunicado para denunciar que los agentes de la Policía Local llevan un año sin realizar las prácticas de tiro necesarias para el desempeño de sus labores. "A cada agente le corresponderían un total de 200 cartuchos por año, cantidad que permitiría perfectamente cumplir las recomendaciones que establece el Plan Nacional de Tiro del Cuerpo Nacional de Policía y que está estipulado en un ejercicio de tiro cada trimestre", recoge el comunicado.

La situación, según el Cesif, es "una irresponsabilidad", ya que "la utilización del arma de fuego reglamentaria es un último recurso defensivo que tienen los policías para garantizar la seguridad ciudadana y que llegado el caso un uso indebido por impericia podría acarrear consecuencias indeseadas". El sindicato asegura que la situación se produce "por una dejación de funciones por parte de los responsables del servicio, que están desviando el consumo de munición reglamentaria hacia el equipo de tiro recientemente creado por la jefatura, lo cual no deja de ser una actividad lúdica o deportiva que nada tiene que ver con el servicio y supone un coste para las arcas municipales". Según el Cesif, "ese equipo de tiro consumió más de 17.000 balas, sin ningún control".

El sindicato también denuncia que el equipo de Atestados de la Policía Local "está cubriendo el servicio con un etilómetro prestado por la Guardia Civil".