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JUAN JOSÉ TUÑÓN ESCALADA | Párroco de San Francisco de Asís, historiador y escritor, fue abad de Covadonga

"El temperamento religioso asturiano no es explosivo, pero sí muy intenso"

"El temperamento religioso asturiano no es explosivo, pero sí muy intenso"

El sacerdote Juan José Tuñón Escalada, que fue abad del Real Sitio de Covadonga y desde el pasado mes de septiembre es titular de la parroquia ovetense de San Francisco de Asís, nació en Pola de Lena y está vinculado a Oviedo desde su juventud. Estudió en el Seminario de la ciudad y se ordenó en 1979. Su perfil combina a la perfección una sólida formación intelectual (es autor de numerosas publicaciones) con la cercanía que debe tener un cura con sus feligreses. De ello dejó constancia en los concejos de Corvera (parroquia de Las Vegas) y Castrillón (parroquias de Santa María del Mar, Naveces, Bayas y Santiago del Monte). Tuñón Escalada es graduado social y licenciado en Geografía e Historia; diplomado en Paleografía, Diplomática y Archivística por la Escuela Superior del Archivo Vaticano; doctor en Historia Eclesiástica por la Universidad Gregoriana de Roma, y doctor en Historia Moderna por la Universidad de Valladolid. Dirigió la biblioteca del Seminario de Oviedo (1995-2008) y presidió la Comisión Diocesana de Patrimonio Cultural de la Iglesia. Fue miembro del Consejo de Patrimonio del Principado de Asturias, es patrono de la Fundación Foro Jovellanos y miembro académico del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), del que también forma parte de su junta directiva.

Los primeros años en Pola de Lena. "Nací en Pola de Lena y estudié en el colegio marianista del Pilar, que traía un planteamiento que resultaba muy novedoso. También venía un grupo de alumnos de Mieres. Fueron años muy enriquecedores. Acabé el Bachillerato y les pedí a mis padres que me dejasen ir al seminario. Mi familia era religiosa y les pareció bien. En aquellos años en la parroquias se polarizaba la actividad del pueblo: la catequesis, las tareas asistenciales... Hoy todo eso se sigue manteniendo y otras cosas se organizan en centros culturales. Llegué al Seminario a principios de los años setenta. El Concilio Vaticano II estaba aplicándose y se detectaba inquietud social. Vivíamos muy pendientes de la actualidad. En 1978 me ordené de diácono y un poco antes me matriculé en Graduado Social. Allí coincidí con mucha gente que fue y es relevante en los ámbitos político y sindical. Fui destinado de coadjutor a la parroquia de Las Vegas (Corvera) y venía a clase a la Universidad muy temprano. Después hice Geografía e Historia. Me incentivaba estar con gente joven. Siempre me gustó conocer y participar de las inquietudes de mi entorno. Incluso me tocó votar 'huelga sí, huelga no'. Después de Las Vegas me destinaron a Santa María del Mar, Naveces, Bayas y Santiago del Monte, donde pasé más de 23 años. Unos meses al año iba a Roma. Fueron años muy intensos y ricos, con un gran contacto con la gente. Se establecen relaciones tan cercanas que ya intuyes los problemas".

El encuentro con el Real Sitio de Covadonga. "En 2008 el entonces arzobispo y hoy cardenal Carlos Osoro me encomendó la abadía de Covadonga. Me siento muy afortunado por haber sido elegido para esa tarea. Covadonga es muy enriquecedora humanamente. Cuando la gente va a Covadonga siempre lleva mucho en el corazón. Me gustaba ir a saludar a los peregrinos, sobre todo cuando iban a hacer la ofrenda a la cueva. El santuario es un punto de encuentro para muchas personas, sean o no practicantes. El temperamento religioso asturiano no es tan explosivo como el del Sur, pero es intenso. También hemos procurado abrir el santuario al ámbito cultural, haciendo encuentros con música, conferencias y otras actividades. La escolanía es una realidad entrañable que merece la pena destacar".

El regreso a Oviedo. "Oviedo es una ciudad muy bonita, cargada de historia. La feligresía de mi nueva parroquia me agrada y me sorprende muy gratamente. La gente es muy cordial".

El gran reto de atraer a los jóvenes. "Con la gente joven tenemos un reto importante. Los jóvenes viven realidades muy diversas, pero la frescura y la sencillez del Evangelio animan. En la parroquia de San Francisco de Asís se mueven muchas familias jóvenes y estoy seguro de que vamos a seguir haciendo un buen trabajo".

Historiador, con notables publicaciones. "En mi faceta de escritor e historiador he publicado obras relativas a la historia de la Diócesis y también preparo cosas referidas a Covadonga. Además estoy investigando sobre la religiosidad femenina conventual en la época del Barroco, tomando el ejemplo de Santa Teresa. A través de la mística la mujer accedió a un cierto protagonismo. Otro de los proyectos de ámbito nacional es sobre la iglesia en España del siglo XVI a la Desamortización".

La inolvidable experiencia romana. "Poder estudiar y vivir en Roma para mí fue una experiencia muy interesante. La Universidad Gregoriana es única en Historia de la Iglesia. Todo eso me enriqueció mucho. También las diplomaturas que cursé. Además coincidí con clérigos de todo el mundo. Roma te da una visión realmente universal de la Iglesia, y Covadonga también. Sigo vinculado a la ciudad como investigador del Centro de Estudios Eclesiásticos de España, especializado en Historia de la Iglesia, con sede en la iglesia de Montserrat".

Perfil cosmopolita pegado al terreno. "Aunque he estado fuera, siempre he tenido una conciencia muy clara de mi pertenencia a la Diócesis de Asturias. Siento mi tierra y formo parte de este proyecto. Lo importante es pasar por la vida tratando de realizar con generosidad lo que uno tiene al alcance. El compromiso está en las cosas sencillas. En Valladolid, me doctoré en Historia Civil, en el ámbito de otro proyecto más amplio. Fue otra experiencia enriquecedora. Todo eso me ha ayudado a desarrollar el ministerio sacerdotal, además de conocer gente en otros ámbitos".

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