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Los recorridos para evacuar la tercera planta del Auditorio triplicaban lo permitido

Bomberos recomienda reducir en 50 personas la capacidad de las salas del piso cuando se permita su reapertura

Asistentes a un congreso de CSIF que se celebró en una de las salas de la planta tercera del Auditorio que han sido cerradas. MIKI LÓPEZ

La planta tercera del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo -cerrada ya al público, al igual que las salas de ensayo del sótano- disponía de unos recorridos de evacuación en caso de incendio que hasta triplicaban la distancia mínima de 50 metros que marca la normativa. El informe de Carmen del Prado, jefa de Bomberos, desvela que el caso más favorable era de 50 metros y que el peor alcanzaba los 150 metros. Esto era así porque las escaleras no son seguras contra el fuego y, en consecuencia, la distancia de evacuación no se puede calcular respecto a la salida de la planta sino a la del edificio.

La escalera para bajar de la tercera planta no solo no está protegida, sino que, además, no dispone de la anchura mínima para hacer frente a una emergencia. Tampoco es suficientemente ancho el pasillo de evacuación de unas salas que disponen de un aforo global para 490 personas. Según el informe de Del Prado, por este conducto únicamente podrían salir 440 usuarios. Y ello siempre que se retiren las jardineras y demás elementos que complicarían la respuesta ante una emergencia.

Aforos

La jefa de Bomberos recomienda que, una vez que reabra la planta, la ocupación real se reduzca en medio centenar de personas. Además, y a expensas de lo que diga el informe de usos que ya está diseñando José Luis Pérez-Lozao, asesor del Colegio de Arquitectos de Asturias, Del Prado estima que las salas del piso más alto del Auditorio no deberían volver a ocuparse, hasta que no se proteja la escalera "con la debida compartimentación y ventilación". De esa forma se reducirían los recorridos de evacuación.

Otro de los aspectos llamativos del análisis de la jefa de Bomberos es que concluye que el edificio inaugurado en 1999 en la entonces plaza de la Gesta (hoy del Fresno) no se ajustó al proyecto original de construcción, lo que, para Carmen del Prado, "empeoró las condiciones de seguridad en caso de incendio" respecto al proyecto original.

La funcionaria municipal desvela que "se suprimieron en la planta baja, respecto al vestíbulo general, las puertas de compartimentación de la sala de exposiciones, que también ha sido clausurada; no se llevó a cabo una compartimentación efectiva de las escaleras del este y del oeste, que deben ser protegidas; se rompió la compartimentación entre el sector de incendio que debía constituir el sótano y la planta baja con la apertura de huecos para la iluminación, y no consta que las puertas de salida de cada recinto a otro sector de incendio antes de alcanzar las escaleras protegidas tengan la resistencia al fuego exigida, ni los vestíbulos previos que debe haber entre sectores".

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