Dos vecinos de Las Regueras aceptaron ayer una pena de dos años de cárcel para cada uno por la sustracción de 137.000 euros a una anciana de 87 años, familiar de ambos, mientras se encontraba ingresada en una residencia del mismo municipio entre 2013 y 2015. Los acusados, cuñada y sobrino de la víctima, aceptaron la petición de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial para evitar la cárcel, puesto que la Fiscalía solicitaba para cada uno de ellos tres años y seis meses de prisión. A cambio, aceptaron devolver el dinero y hacer frente a una pequeña multa, mientras que otro acusado, hermano de la anciana, sólo tendrá que devolver 11.000 euros que le fueron desviados a su cuenta por los que son su mujer e hijo.

El origen de los hechos denunciados se remonta a 2013. A principios de ese mismo año, la mujer, nacida en 1930 y que entonces vivía en Llanera, se mudó a Las Regueras para vivir bajo el mismo techo que los acusados. Poco después, en mayo, la anciana fue ingresada por su hermana y su sobrino en una residencia geriátrica y allí se mantuvo hasta noviembre de 2015 cuando tuvo que volver a casa de su hermana por el impago de mensualidades, a pesar de disponer inicialmente de capital suficiente para abonar las mismas.

Según indicó la Fiscalía, los dos acusados aprovecharon que tenían en su poder toda la documentación bancaria de la mujer para realizar diversos cargos bancarios entre el 20 de febrero de 2013 y agosto de 2015 por un importe total de 137.821,24 euros, de los que el hermano se benefició en parte al recibir una transferencia de 11.000 euros.

Los hechos fueron denunciados por otros familiares de la anciana, la cual fue examinada por un médico-forense que dictaminó "un deterioro cognitivo grave con limitación de facultades" que le obligaban a recibir ayuda de terceras personas en el ámbito personal y patrimonial. El ministerio fiscal consideró que los sucesos constituyen un delito continuado de apropiación indebida por el que pedía tres años y seis meses de prisión a la cuñada y el sobrino de la anciana, además de una indemnización equivalente a la cantidad transferida de las cuentas de la misma a la que tendría que hacer frente solidariamente también el propio hermano de la víctima por haber recibido 11.000 euros. Asimismo, Fiscalía solicitaba multas de nueve meses con una cuota diaria de siete euros para los dos primeros.

Finalmente, las partes acordaron que la pena de cárcel se rebajase a dos años, se mantuviera la indemnización y se rebajase la multa a siete meses con una cuota diaria de cinco euros. De esta forma, los autores de los hechos podrán eludir entrar en prisión siempre y cuando satisfagan las condiciones económicas del fallo. "Se hace justicia porque así mi abuela podrá vivir tranquila la última etapa de su vida", indicó a la salida del juzgado una nieta con la que la mujer pasará a vivir a partir de ahora en la ciudad vasca de Vitoria. "Era partidaria de que fueran a la cárcel por lo que hicieron, pero al menos ella recuperará los ahorros de toda una vida", añadió la familiar de la anciana que actualmente se encontraba en un geriátrico de Noreña a la espera de la resolución del procedimiento judicial.