Un ciudadano brasileño para el que el fiscal pide la expulsión del país durante 5 años por falsificar un carné de identidad portugués dejó ayer plantado al juez en la vista prevista en el juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. Pese a la ausencia, la vista se celebró y el ministerio fiscal mantuvo su petición de dos años de cárcel que solicitó sustituir por la expulsión del país durante un lustro así como una multa de 2.160 euros.