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Los ovetenses piden que sólo se multe por alimentar a animales "en casos incívicos"

"Están asustando a la viejecita que ayuda a cuatro gatos cuando la norma actual se lo permite si usa la comida adecuada", critican los animalistas

Ana Tcilo y su hijo Bernardo, ayer, dando de comer a las palomas junto al estanque del Campo San Francisco. F. V.

Julio José Pérez, un jubilado de la construcción, llevaba ayer unos trozos de pan duro para echárselos a los patos del Campo San Francisco. Si le sobra algo del día anterior suele sacarlo consigo en su paseo matutino y siempre hace una parada en el estanque, pero ayer no estaba seguro de cumplir con la rutina por si las moscas. Bien de mañana había leído en LA NUEVA ESPAÑA que el Ayuntamiento está ultimando una nueva ordenanza que, entre otras cosas, contempla sanciones económicas para aquellas personas que alimentan animales en la vía pública, con lo que Julio José Pérez no las tenía todas consigo. "A ver si por darles un poco de pan van a meterme una multa", decía el jubilado con la bolsa en la mano.

La concejala de Salud Pública, Mercedes González (Somos), explicó el pasado lunes que las sanciones irán dirigidas a los "cebadores", un término con el que se refiere a aquellas personas que alimentan a palomas o gatos callejeros en cualquier punto de la ciudad "provocando así que se generen plagas de ratas alrededor de esa comida y que crezca aún más el número de colonias de animales callejeros en Oviedo". No especificó nada sobre los patos, aunque el Ayuntamiento ha tenido que intervenir recientemente en el recinto del estanque al haberse detectado un nido de ratas. "Yo entiendo que se multe a las personas que ensucian la ciudad y que llevan cantidades de comida que pueden provocar un trastorno, pero no creo que sancionen a nadie por ir con un niño y tirarles cuatro gusanitos a los gatos. Sólo deberían multar en casos incívicos", opina Pérez.

Precisamente eso era lo que estaba haciendo ayer Ana Tcilo con su hijo Bernardo: darle gusanitos a los patos. Con un castellano no muy fluido se las arregló para dar su opinión sobre la nueva normativa que está preparando el Consistorio. "Las plagas de ratas no le gustan a nadie, pero la gente le da comida a los animales sólo para cuidarlos, sin pensar en que puede estar haciendo algo que perjudique a la ciudad", explica tras varios intentos por hacerse entender. "Nunca me habrá imaginado que se pudiera multar por eso", añade la mujer.

María Barrientos y su amiga María José Sánchez no suelen darles comida a los animales y están de acuerdo con las medidas que plantea el Ayuntamiento, que estarán incluidas en la nueva ordenanza de tenencia responsable de animales. "A mí me parece muy bien que se sancione porque ese tipo de prácticas sólo sirven para traer insalubridad a Oviedo. Eso sí, tampoco se puede actuar de forma extrema y multar a un señor por echarle un poco de pan a las palomas en un banco", afirma la primera. María José Sánchez se mantiene en la misma línea. "Cerca de mi casa, en La Florida, hay solares que están llenos de animales de todo tipo porque la gente les deja comida", subraya.

Cabreo de los animalistas

A quienes no les ha gustado nada el anuncio del Ayuntamiento ha sido a los animalistas. La presidenta de la Plataforma Ciudadana Pro Animales de Oviedo, Sandra Suárez, ya ha solicitado una reunión con la edil Mercedes González para pedirle que matice sus declaraciones. "La normativa actual ya contempla sanciones en este sentido para quien no hace las cosas correctamente, pero también dice que se puede alimentar a los animales callejeros si se usa la comida adecuada", dice Suárez. "Con estas declaraciones sólo están asustando a la viejecita que le da de comer a cuatro gatos cuando la norma se lo permite si utiliza pienso, por ejemplo", añade. Según Sandra Suárez, en Oviedo hay "muchísimas personas" que cumplen con la normativa y que aún así están siendo "insultados y perseguidos" por los vecinos de los entornos en los que realizan "esa labor desinteresada y que les cuesta dinero".

Suárez sostiene que desde colectivos como el suyo "se está haciendo el trabajo que deberían de hacer desde el Ayuntamiento". No en vano, "desde el año 2013 se han esterilizado en la ciudad más de 400 gatos gracias a nuestro trabajo y se han censado más de 80 colonias con más de 900 ejemplares", dice. "Está bien que se sancione a la gente que ensucia y es incívica, pero no a los que ayudan a los animales de forma correcta", sostiene Suárez.

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