Terrazas ligeras, con una estructura negra, metálica, cierres con listones de madera o cristal y toldos blancos o negros. Esa es la propuesta que Urbanismo acaba de poner encima de la mesa para los cinco hosteleros de la calle Gascona que disponían de terrazas grandes, las denominadas tipo B, y que no habían logrado alcanzar una propuesta consensuada para trasladársela al Ayuntamiento de Oviedo.

Superado ya el plazo para regularizar este tipo de terrazas, el concejal Ignacio Fernández del Páramo planteó a estos cinco hosteleros una solución que, según el edil de Urbanismo, ha sido bien recibida.

Los criterios estéticos que el Ayuntamiento ha impuesto para Gascona tratan de ofrecer una solución poco costosa en lo económico, liviana en el impacto visual, y con cierta homogeniedad. La uniformidad la darán los tonos blancos y negros, para los toldos pero también para las sillas y las mesas. La excepción podrá ser el uso de madera, que también está previsto para los laterales de las terrazas, que podrán tener listones de hasta 75 centímetros de altura, con separación suficiente entre cada uno de estos elementos. Tras estas maderas en el fondo o los laterales de la terraza, los hosteleros también podrán completar el cierre con cristal, y dispondrán de un espacio de unos 40 centímetros para situar el logotipo de sus negocios en el exterior de estos pórticos.

Tras esta solución impuesta por el Ayuntamiento, Urbanismo tiene previsto reunirse ahora con el resto de hosteleros de la calle, tanto con los que ya no tenían terrazas tipo B como con los que han tenido que suprimirla al estar afectados por zonas de especial protección del casco antiguo. Urbansimo confía en que las terrazas de Gascona queden ordenadas en las próximas semanas.