"Si el permafrost (la capa de suelo permanentemente congelada de la Antártida) se descongela habría un problema muy grave con los gases de efecto invernadero". Así lo aseguró ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Susana del Carmen Fernández Menéndez, profesora de la Universidad de Oviedo y participante en la campaña Antártica Española.

Fernández Menéndez, con una amplia experiencia investigadora en el continente helado, alertó del peligro que entraña la descongelación del suelo, "porque el suelo respira y se generarían bacterias y CO2", señaló. La nieve también es muy importante porque enfría el suelo, indicó la investigadora, de ahí que sea uno de los principales objetos de estudio de los científicos que, como ella, viajan a la Antártida.

La Antártida es el único territorio del planeta aún no colonizado por el hombre que oficialmente no pertenece a nadie, como recalcó Susana del Carmen Fernández, tiene una superficie de más de 14 millones de kilómetros cuadrados y su población oscila entre mil y cinco mil habitantes, en invierno y verano. La conferencia, enmarcada en el 50.º aniversario del Grupo de Montaña Torreblanca, fue presentada por Manuel García Viejo, vicepresidente de la entidad, quien destacó la labor de la conferenciante.