Cuenta Sandra Suárez Alfredo (Oviedo, 1972) que el colectivo que preside nació en el año 2010 para impedir que la Ordenanza de Convivencia Ciudadana que está hoy en vigor prohibiese dar de comer a los gatos callejeros de forma cívica. "Nos tiramos a la calle. No los íbamos a dejar muertos de hambre con todos los que había", dice la portavoz de la Plataforma Ciudadana Pro Animales de Oviedo. Ahora, siete años después, la concejalía de Salud Pública está ultimando una nueva normativa que prevé sanciones económicas para aquellas personas que alimenten a animales en la vía pública. A Sandra Suárez, que es Graduado Social, no le ha hecho ninguna gracia el anuncio del Ayuntamiento y en esta entrevista explica las razones.
- ¿Cree usted que en Oviedo se respetan los derechos de los animales?
-Pues bastante poco, principalmente los de los gatos callejeros, que son los animales con los que trabajamos los miembros de la plataforma. Podemos decir que los animales en Oviedo no están lo suficientemente protegidos por las administraciones, que tienen la obligación de hacer lo que estamos haciendo otras personas. En el municipio hay maltratos, envenenamientos masivos, perros que viven atados y están en los huesos... Hay muchos problemas que solucionar en este sentido. Encima cuando nosotros estamos alimentando y esterilizando a los gatos, por ejemplo, recibimos los insultos y las amenazas de algunos vecinos que hasta llegan a ponerse muy violentos. A la Policía la llamas cuando ocurren estas cosas y no nos hacen caso.
- Pues cuando entre en vigor la nueva ordenanza tendrán la obligación de multar a quien alimente a animales en la calle.
-Lo que está pasando es que las cosas se explican mal. Ahora mismo la normativa permite darles de comer a los animales si se usan alimentos específicos y no se ensucia la vía pública. Hay mucha gente que se gasta su dinero de forma desinteresada para comprar ese alimento, que recoge los recipientes una vez que los gatos han comido y que está realizando una buena labor. A nosotros nos han dicho que la nueva ordenanza va a mantener estas condiciones, pero después de las cosas que estamos escuchando estos días tememos que también se persiga a esta gente.
- La mayoría de las quejas vecinales son sobre personas que alimentan a los animales con restos de comida y que provocan la proliferación de plagas o colonias.
-Es normal que se trate de evitar que la gente ensucie la ciudad o que se falte a la convivencia con el resto de vecinos, pero eso no significa que se multe a una viejecita por darle de comer a unos gatos callejeros. No todo el mundo tiene dinero para comprar pienso a diario.
- ¿Entonces defiende usted que no haya restricciones en el tipo de comida?
-Nosotros siempre tratamos de concienciar a la gente para que alimente de una forma adecuada, pero mucha gente se nos escapa. Vemos muy bien que haya una ordenanza para que las cosas se hagan de forma cívica, pero consideramos que no hay que ser tan estrictos en algunos casos. Si una señora baja a la calle unos restos de comida y se lo da a los gatos en el momento, sin ensuciar nada, no se le puede poner a la Policía detrás. En la ciudad hay muchos gatos abandonados y el Ayuntamiento no les está dando de comer. A lo mejor hay que tomar otras medidas más eficaces y dejarse de perseguir a los ciudadanos.
- ¿Como cuáles?
-Pues con el caso de las palomas, por ejemplo, el Ayuntamiento podría empezar a alimentarlas con pienso esterilizante para controlar la especie, como se está haciendo con éxito en Barcelona. El método no es destruir nidos y capturarlas con redes para matarlas, hay que buscar tratamientos más éticos.
- ¿Cuántas colonias de gatos callejeros hay en Oviedo?
-Hay más de ochenta y unos 900 ejemplares censados, pero existen más. El Ayuntamiento está fomentando las campañas de esterilización y se están haciendo cosas, sobre todo desde que existe una nueva gestión en el albergue municipal de animales, pero anuncios como el de las multas son un paso atrás en todos estos avances. Desde luego nosotros presentaremos alegaciones a esa nueva ley si es demasiado estricta. Creemos que hay otras muchas cosas por las que multar antes de hacerlo por alimentar a los gatos callejeros, como a la gente que nos tira cubos de agua o nos insulta cuando estamos cuidando a las colonias.
- ¿Qué les diría a esos vecinos que están en su contra?
-Pues optamos por callar, pero si denunciásemos tanto como lo hacen ellos otro gallo cantaría. A lo mejor así el Ayuntamiento nos hacía más caso a nosotros que a ellos. Ahora mismo parece que les preocupa más que esos vecinos no protesten que la situación que viven a diario esos animales en la calle y las personas que trabajan con ellos para que no se mueran de hambre.
- Dice la concejal de Salud Pública, Mercedes González (Somos), que los gatos alimentados no cazan ratones y que eso genera plagas.
-Eso es una ignorancia muy extendida. El gato caza por instinto, y que lo diga una concejala resquema.
