Ana Castelló, de 32 años, se ha matriculado en primero de alemán para irse a vivir con su hermana a Fráncfort o Mainz. Su plan vital pasa por encontrar trabajo como experta en radiofrecuencia en algún hospital. Trabajó un tiempo en el HUCA, pero prefiere buscar empleo en el extranjero antes que colocarse de nuevo en España. Su hermana ya está asentada allí y aunque le servirá de puente, necesita dominar el alemán. "Mando currículos a Alemania en inglés, pero no da resultado. En mi campo es imprescindible hablar bien su idioma". Su profesora de nivel básico es Ana Pfitzer, que tiene ante sí tiene a una veintena de adultos con diferentes razones para haberse apuntarse a la Escuela Oficial de Idiomas de Oviedo, en el barrio del Cristo. Algunos lo hicieron para buscar trabajo y otros por hobby.
El primer caso era el más común en los años más duros de la crisis. La escuela llegó a tener 4.323 alumnos en el 2013/2014. Y ahora (según las previsiones de la dirección del centro, donde la matrícula permanece abierta) ronda los 3.000. "Los padres entraron en pánico y animaban a sus hijos a matricularse, especialmente en alemán". La directora de la EOI, María Álvarez, revisa los datos en el ordenador de su despacho. Parece que ahora el temor ha disminuido y las matriculaciones en alemán también. El descenso de alumnos en todos los idiomas es generalizado en el resto de escuelas oficiales del país. La causa no sólo reside en el repunte del empleo, sino también en un descenso demográfico que adelgaza el registro civil y las aulas.
El Inglés siempre ocupó el número uno de la lista de idiomas más demandados y lo sigue haciendo. A falta de los datos finales de este curso, el anterior hubo 1.864 alumnos en Inglés, 456 en Francés, 352 en Alemán, 180 en Italiano, 94 en los cursos de perfeccionamiento para profesores de las secciones bilingües de Primaria, 160 en Inglés a distancia ("That's English!") y 40 en Chino (aunque este idioma no forma parte de la oferta formal de la EOI). El ritmo de matriculas indica que las cifras no variarán demasiado a excepción del "That's English!", que probablemente tenga más estudiantes gracias a que el centro ahora ofrece el nivel avanzado. Además, el curso que viene es posible que se imparta Lingua Asturiana, tal y como anunció la Consejería de Educación el 4 de octubre.
La actividad en el edificio de la calle Julián Clavería no para de nueve de la mañana a nueve a de la noche. Treinta y cuatro profesores se reparten 145 grupos con un ratio por clase de 25 personas. La EOI ofrece un nivel máximo C1 (avanzado) así que en caso de que los alumnos quieran examinarse del C2 (muy avanzado) deben acudir a iniciativas privadas o ir fuera de Asturias. Sin embargo, buena parte de los que quieren profundizar en algún idioma opta por repetir el C1. El precio de la matrícula es de 90 euros y no existen mensualidades. También hay reducciones para familias numerosas y exenciones en casos de discapacidad o víctimas del terrorismo.
El Principado se encarga del alojamiento y manutención de la profesora de Chino, Zhang Xi Wen, una chica de 25 años procedente de la localidad de Zhang Jia Kou (a cuarenta minutos en tren de Pekín) que ha decidido hacerse llamar "Isis" para facilitar la comunicación con compañeros y alumnos. La posibilidad de estudiar Chino es fruto de un acuerdo entre la Consejería de Educación y el Instituto Confucio-Hanban desde hace cuatro años.
