Fue durante la presentación del programa de actividades de las III Jornadas de Patrimonio Cultural de Oviedo. El Alcalde de la ciudad, el socialista Wenceslao López, tenía el turno de palabra y decidió lanzarles un mensaje a los integrantes del colectivo de trabajadores despedidos de la Fábrica de Armas de Trubia, que habían acudido a la cita ataviados con las camisetas azules que siempre llevan para reivindicar su readmisión. Wenceslao López dijo que el tripartito que gobierna en Oviedo ha estado apoyando a los trabajadores desde que se sentó en el sillón de la Alcaldía y que él mismo ha enviado "unas catorce cartas" al Ministerio de Defensa para tratar de reconducir la situación. Pero sus palabras no fueron bien recibidas por el colectivo. "¡Mentiroso!", "¡Sinvergüenza!", le gritaron los trabajadores al Alcalde.

Después del incidente, el colectivo abandonó el salón de Té del Campoamor. "Aunque no lo crean hemos tratado de ayudarles", dijo el regidor.