"Ejercicio físico terapéutico: prevención, valoración y tratamiento" fue el título de la 3.ª Jornada Profesional de Fisioterapia que se celebró ayer en Oviedo, con una asistencia de trescientos profesionales, organizada por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas del Principado de Asturias. Entre los ponentes se encontraba el psicólogo deportivo Roberto Díaz Sánchez, que habló a los asistentes sobre "Análisis y control emocional en el deportista lesionado".

- ¿Qué mensaje transmitió a los fisioterapeutas?

-Los médicos deportivos hablan de lo que es el entrenamiento invisible y yo les comenté cómo los fisioterapeutas muchas veces no es que estén manipulando con sus manos los músculos y moviendo las articulaciones, sino que además hablan con sus pacientes identificando sus emociones y pueden ayudarles a canalizarlas y controlarlas, para que puedan evolucionar mucho mejor durante la rehabilitación.

- De hecho hay pacientes que acuden al fisioterapeuta con cierto temor o incluso con miedo...

-Y también tristes por la situación en la que están. Muchos, después de que el profesional les hable, salen más serenos, porque los ayuda a relajarse, a renovar la ilusión y a motivarse. Los 'fisios' igual no son conscientes de esto, pero pueden ayudar mucho a sus pacientes.

- ¿Ayuda también a la recuperación más rápida del paciente?

-Puede llegar a notarse mucho. Un estado de ánimo bajo porque el deportista ve que no se recupera tan rápido como pensaba puede llevar a abandonar la rehabilitación en incluso el deporte, por eso la terapia es tan importante.

- Más de un deportista arrojó la toalla tras una lesión.

-César Castaño, que fue campeón del mundo de kárate y que asistió a esta jornada, o el piloto de rallies José Antonio Suárez, a los que yo traté, vivieron situaciones difíciles durante la rehabilitación, igual que algunas jugadoras del Real Oviedo de fútbol femenino.

- Vamos, que le empiezan a dar vueltas a la cabeza y no paran.

-Claro, porque el deportista trabaja con su cuerpo, y que en un segundo esa herramienta se les estropee, a nivel anímico les afecta mucho.

- Algún caso llamativo.

-Al futbolista del Arsenal Santi Cazorla le vinieron a decir que prácticamente no podría caminar por la lesión de tobillo, y ahora ya anda por ahí corriendo. Luego hay casos alucinantes, como la recuperación del piloto italiano Valentino Rossi este año, tras romper una pierna al caer de la moto. Al final sólo dejó de estar en una carrera. Hay deportistas que lo enfocan de una manera y otros que, por la edad, abandonan tras una lesión.

- ¿Es difícil trabajar con ellos?

-Los deportistas son personas muy especiales porque están acostumbrados a salir de las dificultades y de los problemas, pero hay algunos que no terminan de encajar una lesión. Por eso nuestra ayuda es tan importante.

- ¿Influye también la edad?

-Sí. A los 20 años tienes ganas, ilusión y sabes que todavía te quedan muchas cosas por hacer, por eso es más fácil continuar tras una lesión. Yo presenté dos casos en esta jornada de roturas de ligamentos cruzados, que son seis meses de recuperación, y continuaron incluso con doce meses de recuperación porque tuvieron dos roturas, en el anterior y en el posterior. Pero a partir de los 30 años, y después de muchos años de lucha, es más fácil decir hasta aquí llegué.

- Y si encima quedan secuelas...

-Aparecen muchos miedos porque temes que te vuelva a ocurrir, o a las consecuencias que luego tengan las lesiones. Son muchos los fantasmas que te quedan en la cabeza. Se dan casos de futbolistas que se lesionan en una disputa y a partir de ahí cuando vuelven al campo no se atreven a ir al choque directo.

- ¿Ayudan también a convivir con el dolor?

-El dolor tiene un punto objetivo y subjetivo. El primero es que duele y el segundo de cuánto me duele. Por eso tenemos estrategias tirando de aspectos atencionales que hacen que la sensación de dolor disminuya y puedas mantener la actividad.