El pensador o el político que crea que puede explicar y encontrar soluciones a la realidad econónica actual con los sistemas de pensamiento clásico está equivocado. Manuel Fernández Vílchez argumentó esa declaración ayer, en la Fundación Gustavo Bueno, durante la lección que dio en la Escuela de Filosofía de Oviedo sobre filosofía, capitalismo y globalización. Vílchez sostiene que "la libre circulación de capitales está destruyendo las formas nacionales de acumulación de capital y los estados nacionales", y ese proceso esta enraizado muy atrás en el tiempo. "Los bancos y las grandes empresas que atravesaron la primera Guerra Mundial son las mismas que están haciendo ahora la globalización", indicó ayer.

Vílchez reside en Barcelona desde hace más de veinte años, nació en Nicaragua en 1947 y pasó por Costa Rica y Colombia antes de asentarse en España. Se formó en la Universidad Gregoriana de Roma y ayer intervinó por primera vez como ponente en las sesiones de la Escuela de Filosofía fundada por Gustavo Bueno. Antes de empezar su exposición, Vílchez tuvo un recuerdo para el filósofo e hizo una mención a la estrecha amistad que mantuvo con el filósofo costarricense Constantino Láscaris. Además, Vílchez expresó su admiración por la tarea que Gustavo Bueno Sánchez, ahora al frente de la Fundación que creó su padre, está haciendo para compendiar todas las versiones del Diccionario Sovietico de Filosofía.

Manuel Fernández Vílchez articuló su conferencia sobre la idea de que el capitalismo de Estado que impuso la Unión Soviética es una reacción a la entrada en crisis del capitalismo de libre empresa o libre competencia, cuya última deriva es la creación de grandes monopolios económicos.

"No es Stalin quien inventa el capitalismo de estado, tampoco Hitler inventó el capitalismo de estado en Alemania, ni Mussolini inventó el capitalismo de estado en Italia, ni Franco en España con el INI (el antiguo Instituto Nacional de Industria), y Felipe González cuando convierte el INI en la Sepi (la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) está gestionando capitalismo de estado", manifestó Vílchez.

En su lección, repasó el caso del Reino Unido, donde con Margaret Tatcher como primera ministra y mediante sucesivas fusiones y absorciones, la naviera Sunderland Sipbuilders fue transformada en una empresa estatal, con su producción externalizada en países como Corea.

Hoy en día, hizo notar José Manuel Fernández Vílchez "es mayor el número de zonas monetarias que el de estados". Él ha contabilizado más de doscientos tratados de libre circulación de capitales. "Hay nuevas formas de organización del capitalismo que revientan el capitalismo de estado", advirtió, y si los pensadores y los políticos quieren entenderlas y manejarlas han de adaptar su pensamiento a esas nuevas realidades.