Fray Alfredo Álvarez Venganzones, más conocido en el ámbito de los dominicos de Oviedo como el Padre Alfredo, acaba de fallecer a pocas semanas de cumplir 77 años.

Nacido el 5 de diciembre de 1940 en Corcos del Valle, en Valladolid, Alfredo Álvarez Venganzones profesó el 3 de septiembre de de 1960 y se ordenó sacerdotel seis años más tarde. Al Colegio de los Dominicos de Oviedo llegó en el año 1985, y allí permaneción durante más de veinte años.

Querido por toda la comunidad, hombre de corazón amplio y abierto a todo el que lo necesitara, como le recuerdan los dominicos, era un fraile "entregado a los demás en esos tiempo difíciles", recordaban ayer sus compañeros. "Los que fueron sus alumnos, los compañeros profesores y los que compartimos mucho tiempo con él, le deseamos un descanso eterno junto a sus frailes dominicos que ya están en el cielo", rezaba ayer un texto compartido por los dominicos en las redes sociales.

El Padre Alfredo se hizo especialmente popular y querido entre toda la comunidad por ser "el hombre del rastro". Todo lo que recogía lo vendía para ayudar a los necesitados, fuera en mercadillos improvisados en el colegio o en el Fontán, donde se le podía ver con sus cachivaches, libros y demás artilugios.