El Centro Cultural de Bueño (Rivera de Arriba) acoge hasta el día 23 una singular exposición fotográfica que gira en torno a libélulas y mariposas. Sus autores son Ezequiel Sánchez y Ángel Latorre, que dedicaron muchos días para recoger las inéditas y siempre difíciles imágenes. En total superan la treintena.
La muestra, que los autores prefirieron titularla en asturiano "Llibélules y caparines", se puede visitar los martes, jueves, sábados y domingos desde las 17.00 a las 22.00 horas.
"Escogí las libélulas como reto fotográfico, porque son muy difíciles de retratar; tanto que me cautivaron, hasta el extremo de que prácticamente sólo me dedico a ellas como fotógrafo", comenta Ezequiel Sánchez mientras recorre la exposición.
Le animó a dedicarse a las libélulas el hecho de que "son muy pequeñas y difíciles de retratar, ya que prácticamente no paran quietas; y pensé que esta era una buena forma de darlas a conocer al público en general", explicó este fotógrafo apasionado de la fotografía de naturaleza. Este fue un poco el paso que le faltaba de dar.
Destaca el fotógrafo que todas las libélulas que muestra en la exposición son de Asturias, fundamentalmente de la zona central y del occidente. "Pero encontrarlas no es fácil. Hay algunas que no aguantan nada de contaminación y otras que al ser tan pequeñas fácilmente pasan desapercibidas. Además, cuando te acercas a ellas inician el vuelo, lo que complica mucho mi trabajo. Otras prácticamente no se posan".
Ángel Latorre prefirió centrarse en las mariposas, también muy difíciles de fotografiar. "Empecé fotografiando flores, que son las que atraen a los polinizadores, y empecé a ver muchas mariposas que llegaron a engancharme porque entretienen mucho".
Vamos, que se convirtieron en su gran pasión. "Eso sí, hay que tener mucha paciencia porque muchas veces necesitas veinte minutos y más para poder conseguir una buena imagen" comentó el fotógrafo de las mariposas, que tiene en la zona sur de Salamanca su gran filón, aunque también se mueve por toda Asturias. Unas mariposas vuelan y otras planean, con lo cual cada una requiere una técnica distinta para fotografiarlas.
