Xulio Ferreiro (1974) es alcalde de La Coruña por Marea Atlántica, candidatura de unidad popular vinculada a Podemos. Regidor gracias al apoyo de los ediles del PSOE, este profesor de Derecho Procesal, que gobierna en minoría, estuvo ayer en Oviedo para intervenir en una asamblea abierta de Somos.
- Gobiernos del cambio. ¿Se cumplen las expectativas?
-Razonablemente. Se ha normalizado la ética en política, la participación o la transparencia. También hemos puesto a los ayuntamientos como primera barrera contra la pobreza. Cuando se genera una ola de ilusión, siempre hay riesgo de una cierta bajada, pero, con todos los límites y problemas de la administración local, estoy razonablemente satisfecho del balance.
- Usted tenía una vida cómoda. ¿Qué le llevó a la política?
-El ver que a mi alrededor había gente que no tenía esa vida cómoda. Los compañeros de Marea Atlántica creyeron que podía encabezar la lista y era un imperativo ético no decir que no.
- Intervención económica de Madrid. ¿Aviso a navegantes?
-A todos. Las restricciones y límites a las haciendas locales son absolutamente irracionales. Creo que hay que tener cuentas saneadas, y no como pasó en Valencia y Madrid con gobiernos del PP. Pero los corsés que se nos imponen son irracionales. Y más si como sucede en el caso de Madrid, y el nuestro es similar, se baja la deuda. No hay interpretación legal que sostenga eso.
- ¿Qué hacer?
-La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) está ausente. Si no se va pronto a una reforma de la ley de haciendas locales, deben ser los grupos parlamentarios quienes generen en el Congreso una mayoría alrededor de unos acuerdos mínimos que permitan a los ayuntamientos ser autónomos a la hora de decidir en qué se gastan los recursos
- Asturias y Galicia tienen problemas comunes. ¿Buscan también soluciones comunes?
-En Galicia, después de tantos años de gobierno del PP, nunca ha habido política de gestión del monte ni forestal. Además, tras la última oleada de fuegos, se vio que no funcionaban los servicios de emergencia. Tenemos que buscar, en esto y en otros problemas comunes, una mayor coordinación con Asturias. Y también con el norte de Portugal.
- ¿Reivindicando el Corredor Atlántico para el Noroeste, por ejemplo?
-La ampliación del canal de Panamá y la apuesta de China por la Ruta de la Seda nos coloca como el mejor lugar del mundo para ser el centro de los tráficos marítimos internacionales. Para ello necesitamos infraestructuras que nos unan con Europa sin necesidad de pasar por Madrid. El tren de mercancías es fundamental.
- ¿Cómo les trata la Xunta de Feijoo y del PP?
-Mal. Si la media de inversión en Galicia es de 120 o 130 euros por habitante, en La Coruña no llega a 30. El PP se marcó como objetivo recuperar esta Alcaldía y, desde una posición sectaria, utiliza la Xunta para lograrlo castigando a los vecinos y vecinas.
- Se le ha acusado de tibio ante la crisis catalana. ¿Lo es?
-He intentado mantener una posición de sentido común, algo que cotiza a la baja. No se puede negar que hay un problema político y que esto no se arregla con la aplicación dura de la ley, que se arregla con diálogo. El 155 no fue una buena solución, como tampoco la declaración unilateral de independencia, sea simbólica o no. Se me dice que hay que estar en un bando o en el otro. La ultima vez que se nos obligó a eso la cosa no acabó muy bien.
- ¿Hay derecho a decidir?
-Sí. En política económica, modelo de ciudad o ámbito territorial. Si se hubiese reconocido ese derecho no estaríamos así, pero el PP se empeñó en humillar a Cataluña. Una consulta dentro de la legalidad nos habría ahorrado este problema. Habría menos independentista y más gente buscando un modelo de convivencia donde todos los pueblos de España se sientan cómodos.
- Las encuestas dicen que Cataluña le pasa factura a Podemos. ¿Y a sus confluencias?
-A nivel local creo que no. A nivel general, la postura de centralidad es la correcta.
- ¿Qué tal Ana Colau?
-Su situación es difícil, tensionada por ambas partes. La admiro, es sensata y está manteniendo una posición de sentido común.
- Oficialidad del asturiano. ¿Cómo lo ve?
-El gallego es oficial desde 1978 con absoluta normalidad. Extrañan ciertos posicionamientos contra la oficialidad, que esconden discursos relacionados con el poco orgullo de lo propio.
- ¿Qué le parece la gestión de Somos Oviedo?
-Muy bien. El comienzo fue complicado, pero es importante que Oviedo tenga a Ana Taboada y a Somos. Pelean por los vecinos en temas como el de la Vega, que con otros sería pasto de la especulación.
