Más allá de la nueva crisis generada ayer en el seno del tripartito, Ciudadanos vivió la sesión de la comisión de Aquagest como una gran victoria, al convertir su medio voto en decisivo para tumbar a Somos y sacar adelante el aplazamiento de cinco días hábiles (la nueva reunión será el jueves) solicitado por ellos. Su portavoz, Luis Pacho, hizo valer también, así, su condición de vicepresidente en la comisión.

El intento de Somos de que IU presentara las enmiendas de viva voz y se votaran sobre la marcha demuestra, en palabras de Pacho "su total desconocimiento de las reglas de juego y pone de manifiesto el completo desacuerdo de las tres patas de este Gobierno".

Pacho insistió en que "Cs es el primero que quiere luchar contra la corrupción, pero siempre desde la legalidad" y afeó a Somos que pretenda presentar las conclusiones como algo propio "y no como conclusiones de la Comisión municipal de la que forman parte el resto de grupo". "Ciudadanos considera que, una vez más, Somos intenta vender su circo y actúa al margen del reglamento y de sus propios socios de Gobierno, como ha quedado claro tras las votaciones", resumió Luis Pacho.

Desde el PP, su portavoz adjunto, Gerardo Antuña, calificó el nuevo aplazamiento como "la confirmación de la incompetencia de Ana Taboada como presidenta de una comisión que sólo quiere utilizar con fines partidistas para perjudicar al PP". Antuña insistió en que se trata de "un capítulo más de la cacería contra Agustín Iglesias Caunedo", con la novedad, añadió de que "la manipulación les está resultando un poco mas difícil que cuando sólo tienen que coger micrófono".

El PP, en parecidos términos a los de Ciudadanos, calificó la actuación de Somos de "circo", "espectáculo próximo al esperpento" y denunció que el partido de Taboada ha utilizado la comisión "únicamente con fines partidistas". "Somos", concluyó Antuña, "han jugado a ser jueces y se han dado de bruces ante la evidencia y ahora no saben cómo hacer para que su versión encaje".