Pedro Obegero Díaz, que fuera concejal del Ayuntamiento de Oviedo, presidente de la SOF, socio fundador del Club de Tenis y responsable de uno de los comercios clásicos de la ciudad, Almacenes Generales, falleció en Oviedo a los 93 años de edad.

Obegero era una persona muy conocida y querida en la ciudad debido a su actividad social, política y empresarial. Destacó como responsable de Almacenes Industriales, empresa fundada por su suegro, Arturo García Pajares. Cuando Obegero se casó, en 1952 con Palmira García Pajares comenzó a trabajar en la empresa y allí siguió hasta su jubilación en 1992. Se mantuvo en buen estado, lúcido y activo hasta que una complicación en su salud derivó en su fallecimiento, hace un par de días.

Almacenes Generales en la ovetense calle Santa Cruz y con almacén y oficina en Pérez de la Sala, era en principio un almacén de alimentación al por mayor que vendía en Galicia, Santander, Bilbao, Extremadura, Sevilla, Valencia, Tarragona, Guadalajara, Murcia y Zaragoza. En Oviedo también había venta directa, especialmente zapatos. Pocos son los ovetenses de varias generaciones que no calzasen unas zapatillas o unas botas "Gorila" comprados en aquella enorme tienda de muebles antiguos de madera.

Obegero había nacido el 13 de diciembre de 1923 en el número 3 de la ovetense calle Gil de Jaz, en una casa propiedad de la familia Tartiere a la que sus padres habían regresado después de su estancia en México, donde habían tenido cuatro hijos. Pedro fue el único nacido en Oviedo y aquí estudió comercio siguiendo la tradición familiar, primero en la Academia Ojanguren y luego en la Escuela de Comercio.

Tras la Guerra Civil, Pedro Obegero comenzó a trabajar como jefe administrativo en el Sindicato Artes Blancas, encargado de distribuir los cupos de harina entre los panaderos.

Durante su trayectoria profesional participó en variadas actividades sociales. En 1950 fue uno de los fundadores del Club de Tenis de Oviedo. Desde 1974 a 1979 fue concejal por el tercio familiar en el Ayuntamiento de Oviedo, etapa en la que ejerció también como presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF), que bajo su mandato llegó a alcanzar los 30.000 socios. Cuando tomó el mando de la entidad, había solo 5.000.

También colaboró durante años en Proyecto Hombre, trabajo del que se sentía especialmente orgulloso y en el que trabajó durante 14 años codo con codo con su gran amigo y fiscal antidroga de Asturias, José Luis Rebollo. En aquella etapa, que Obegero recordaba como una de las más felices de su vida, entre los dos y Luis Manuel Flórez, "Floro", que estaba al frente de "Proyecto Hombre" lograron que muchos jóvenes dejasen la droga y no entrasen en prisión a cambio de compromisos de rehabilitación. Con Rebollo cultivaba esa intensa amistad en Tapia de Casariego, el lugar donde Obegero se refugiaba de junio a septiembre.

Entre sus aficiones estaba el tiro, lo que le llevó a entrar en el cuartel de El Milán con 18 años cuando lo habitual era que no admitiesen a nadie por debajo de los 20 años. Con los años dejó el tiro al plato y al pichón y un día acudió a la armería Collín y pidió todo lo necesario para adentrarse en el mundo de la pesca. Se hizo un gran experto en pescar salmones y en la temporada de 1964 pescó el salmón más grande del año, de 1,16 metros de largo. Al año siguiente echó a tierra la pieza más liviana, de 1,9 kilos.

Pedro Obegero y Palmira García Pajares tuvieron cuatro hijas (Lola, Tere, Cova y Marga) y dos hijos; uno de ellos murió al nacer y el otro, Arturo, a los 23 años.

Su funeral se celebrará hoy, a la una de la tarde, en la iglesia de San Juan el Real de Oviedo.