"Nada tiene sentido si no se es buena persona; eso es algo que no ocupa lugar y es compatible con el resto de las cosas que quieras ser". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Antonio Ramírez Crespo, que se presentó como un "compartidor y conferenciante" dispuesto a demostrar que "la felicidad y la competitividad son posibles. Ramírez, que se definió como "un chaval de Luarca bastante "viajao" (ha estudiado y trabajado en importantes empresas de Estados Unidos), aconsejó "descolonizar la mente", aunque reconoció que el sistema educativo no ayuda a ello.

La "show conferencia" de Ramírez, titulada "Factores y valores críticos del éxito", tuvo como hilo conductor la necesidad de pasar de ser sólo competente a ser además una persona competitiva y feliz. Vivimos tiempos muy complejos y no podemos quedarnos en la mitad de la tabla; tenemos que ser lo que llamo un ocho a diez".

Ese ocho a diez es la persona capaz de sobrevivir y alcanzar un buen puesto de trabajo, en una sociedad que no ofrece oportunidades a los perfiles medios que se quedan en un cinco a siete, la mitad de la tabla confeccionada por Ramírez, en la que los uno a cuatro son la mano de obra barata que es contratada precisamente por eso.

Ramírez Crespo, que repasó distintas claves para lograr el éxito, la excelencia, mejorar resultados y ser feliz en la vida, es licenciado en Administración, Dirección de Empresas e Informática con honores por la Pace University en Nueva York.

En su opinión, la actual coyuntura económica ofrece una gran variedad de oportunidades para los jóvenes, pero también importantes retos. "No basta con hacer las cosas bien, hay que hacer las mejores cosas", indicó.

"Todo el mundo dice ahora en las empresas que lo más importante son las personas; yo considero que la empatía es fundamental. No sólo hay que ponerse en los zapatos del otro; si es necesario también en su silla", señaló.

Ramírez consideró que el mundo se mueve más rápido que nunca. "Si te quedas como estás el mundo te va a dejar atrás".

El principal problema de la sociedad actual es el empleo, a juicio del comunicador. "Quizá sea más exacto decir subempleo. Nos dicen que está causado por la crisis económica y eso no es cierto. La razón es la época actual y el mercado en el que vivimos".

Para Ramírez no queda otro remedio más que adaptarse a las circunstancias. "La solución nunca es la tranquilidad; necesitamos excelencia, no tranquilidad. Si tu jefe te dice que no lo estás haciendo bien, no habrá que trabajar más; habrá que trabajar mejor".