La iglesia de San Lázaro del Camino estuvo a rebosar durante el funeral por Benjamín Álvarez, el fundador de la Asociación de padres y amigos de cardiopatías congénitas (Apaci), fallecido a consecuencia de las heridas sufridas al ser atropellado por un autobús de línea en Oviedo, hace tres semanas. Hasta allí acudieron esta tarde a acompañar a la familia muchos de sus compañeros en el asociacionismo contra la discapacidad y colegas y alumnos que lo habían conocido en el centro municipal de música joven "Pedro Bastarrica".

El párroco de San Lázaro, Andrés Fernández, lo presentó como un "hombre que trascendió el dolor para ayudar a los demás", unas palabras con las que hacía referencia a cómo afrontó la enfermedad de sus hijos y la transformó en el motor de su actividad en Apaci.

El sacerdote se dirigió a la familia de Benjamín Álvarez, su madre, su viuda y sus hijos, sentados en la primera fila, al hablar de cómo habían transcurrido sus días: "Fue la vida de un buen hombre que pasó por momentos de dolor y por la enfermedad de sus hijos y que proyectó esa experiencia en la vida de los demás". Añadió que Apaci fue "su alma" y que hizo de la asociación "una gran familia".

Por la iglesia pasaron, entre otros muchos, la presidenta de la Confederación Española de Personas con Discapacidad (Cocemfe), Mónica Oviedo; la edil del PP Belén Fernández Acevedo; el director de la Fundación Alimerka, Antonio Blanco, y el cantante de "Ilegales" Jorge Martínez.