Ángel María Pascual es un psicólogo nacido hace 58 años en Barakaldo que goza de gran prestigio entre sus colegas. Ocupa el cargo de coordinador del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes de Vizcaya y ayer acudió a Oviedo a una jornada de intervención psicológica en emergencias organizada por el colegio oficial de profesionales de la región para abordar la necesidad de ayuda profesional que tienen algunas personas para superar el fallecimiento de gente cercana.
- ¿Puede ser traumático el fallecimiento de un familiar?
-Una muerte cercana supone abordar un proceso de pérdida que en muchos casos significa tristeza o rabia. Algunas personas se enfrentan a un camino largo y lo asumen como una enfermedad, pero en realidad es un proceso normal que requiere la adaptación a una nueva realidad.
- ¿Es posible que un fallecimiento provoque un daño irreparable?
-Es posible que produzca un cambio radical. Siempre hay un antes y un después, pero eso no quiere decir que no vayamos a poder disfrutar de la vida. Superar el duelo lleva tiempo y no se puede solucionar con una cirugía o una pastillita.
- ¿Qué tratamientos hay para el duelo?
-Se trata, poniéndole narrativa a todas las emociones y sentimientos, que a veces en la sociedad son difíciles de manejar. Los afectados sienten que nadie les entiende ni les escucha. Se necesita gente que sepa escuchar y compartir emociones. En ocasiones esto requiere de acompañamiento profesional, pero la mayoría de la gente puede prescindir del mismo.
- ¿Es comparable a una depresión?
-Una cosa es estar deprimidos y otra tener una depresión. Si muere un familiar, lo normal es estar triste. Lo que no es normal es que no tenga impacto. La depresión, sin embargo, es una patología y tiene más que ver con aspectos internos que con unos hechos concretos que puedan afectar en cierto momento.
- ¿Una ruptura sentimental produce duelo?
-El duelo es un proceso psicológico que experimentamos con la pérdida de alguien significativo. Puede producirse por perder un empleo o una pareja. Es la reacción que provoca una pérdida.
- ¿Hay conciencia sobre los efectos del duelo?
-En general la gente sabe acompañar a las personas en duelo. Sin embargo, a veces lo minimizamos en el tiempo. Es como si en cinco o seis meses le diésemos el alta y en realidad no tiene una duración determinada.
- ¿Hay mucha demanda profesional en estos casos?
-Cada vez acuden más personas en búsqueda de ayuda por duelo. Antes, las familias eran más extensas y había más compañía. La red social era importante. Cada vez estamos en una sociedad más individualizada y se pide ayuda fuera de casa.
