El servicio municipal de teleasistencia para las personas mayores se refuerza con la incorporación de un nuevo dispositivo móvil, en forma de cinturón, que permite tener controlados a los usuarios en todo momento, incluso cuando salgan de sus casas. Se trata de un plan piloto, que se incorpora en el nuevo contrato suscrito entre el Ayuntamiento de Oviedo y Cruz Roja, y que alcanzará al cinco por ciento de los usuarios -unas cincuenta personas si se mantiene el número de usuarios de los últimos años, que está en torno a los mil-, según refiere la concejala de Servicios Sociales y Atención a las Personas, Marisa Ponga (PSOE).
El nuevo dispositivo, según explica la edil socialista, está dotado con un localizador "gps" y supone una mejora cualitativa, al ampliar la vigilancia de los mayores que recurren a la teleasistencia al exterior de sus hogares. La intención es ir ofreciéndolo a más usuarios paulatinamente.
La Concejalía de Ponga tiene también en cartera el diseño de una campaña divulgativa del servicio de teleasistencia. La edil destaca que es accesible a todos los ciudadanos, que pagan a tenor de sus ingresos.
Los servicios sociales municipales quieren acercarse a los ciudadanos y hacerles más cómodo el acceso a sus prestaciones. En esa línea está la búsqueda de nuevo emplazamiento de la unidad de trabajo social de Campomanes, que en la actualidad comparte espacio con el centro social. Marisa Ponga explica que se ha "incorporado una partida para costear un local propio en el centro, a lo largo de 2018". En ese nuevo espacio está previsto ubicar también el servicio de atención telefónica.
Ponga llama la atención sobre el marcado carácter social del presupuesto municipal de 2018, con un "incremento importante", sobre todo en el dinero que se destina a teleasistencia y atención a domicilio. "No tenemos lista de espera en estos servicios, y no queremos tenerla", afirma la concejala.
El presupuesto de Servicios Sociales se incrementa en más de dos millones de euros en 2018, respecto al ejercicio actual, y ascenderá a 14,6 millones.
La aportación para la ayuda a domicilio aumentará en algo más de 450.00 euros y las ayudas económicas de emergencia social se refuerzan con 947.000 euros más, hasta superar los tres millones de euros: 1,8 para ayudas económicas de emergencia social, 536.000 para la convocatoria contra la pobreza infantil y 450.000 para la ampliación de la convocatoria, con ayudas de 700. Las subvenciones contra la pobreza energética se dotan con 350.000 euros, una campaña que arrancó este mes.
Marisa Ponga anima a todos los ciudadanos a hacer uso de los servicios sociales: "Hay mucha gente que no se acerca a ellos, a pesar de tener derecho, por los clichés que imperan y por desconocimiento".
