Los trabajadores del centro de transformación eléctrica de EDP en La Corredoria tuvieron hoy un día atípico. Las sirenas de las instalaciones, en la que había decenas de trabajadores, comenzaron a sonar al mediodía para una emergencia que no fue, pero que permitió prepararse para lo peor. Los Servicios de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) del Ayuntamiento culminaron en menos de una hora un simulacro en el que extinguieron un incendio ficticio y rescataron a un herido de trapo en el que participaron el colaboración con los servicios de autoprotección de la empresa.

El objetivo era atajar la situación de emergencia provocada por un supuesto cortocircuito en el alternador de un generador de gasóleo ubicado en la zona de servicios auxiliares del centro. Los responsables de seguridad instalación recibieron el aviso de la emergencia mediante la activación de los sistemas de detección ubicados en la zona y activan el Plan de Autoprotección.

Inmediatamente se movilizaron el jefe y el equipo de emergencia, que se dirigieron al lugar del suceso para su valoración. Debido a las grandes dimensiones del incendio, se procede a avisar al 112 y a evacuar la zona del edificio de subestaciones mediante la activación de las sirenas. Poco después, llegaron hasta el lugar varios efectivos de la Policía Local, que se encargaron de preparar la llegada de tres vehículos de bomberos. Todos ellos, son recibidos por el jefe de emergencia.

Una vez en el centro, los Bomberos proceden a acceder al lugar e iniciar las labores de extinción del fuego entre abundante humo. Para ello se dotan de mascarillas y se acompañan de una camilla. El objetivo es rescatar a una persona herida que se encuentra en la zona en la que se origino el incendio. Después de las primeras labores de extinción se procede a la retirada del individuo, que en esta ocasión era de trapo.

Mientras se da traslado al herido, los bomberos prosiguen con los trabajos para controlar las llamas y una vez extinguidas inician la ventilación y las mediciones sobre los niveles de dióxido de carbono para garantizar la actuación. Terminada la amenaza de las llamas, los declaró el fin de la emergencia y se realizó un informe sobre lo sucedido.

La escenificación contó con la supervisión de la propia jefa de bomberos del Ayuntamiento de Oviedo, Carmen del Prado que supervisó la actuación junto a responsables del servicio de emergencias y la empresa, satisfechos por la rápida evacuación del personal y el buen proceder de los profesionales tanto de autoprotección como del propio SEIS.