Mientras un 88% de los estadounidense devoran 46 millones de pavos con motivo de la celebración del Día de Acción de Gracias, la degustación del tradicional menú norteamericano, completado por alitas de pollo, crema de calabaza y tarta de zanahoria es sólo cuestión de contados incondicionales en la capital del Principado. Es el caso de la familia de José Benito Álvarez, para el que un restaurante de la ciudad cocinó hoy expresamente los típicos platos para que este ovetense, amante de la gastronomía, pudiera continuar con una costumbre iniciada hace tres años y que aboga por mantener.

Fue en 2015 cuando Álvarez vio un anuncio en el periódico sobre la oferta de menús de la clásica fiesta del cuarto jueves de mes en Estados Unidos y decidió compartir su degustación con su mujer Estefanía Tobes y su hijo Belarmino. La atracción fue puramente gastronómica, pero resultó positiva. "Nunca estuve en América ni lo había probado, pero me gusta y quiero seguir repitiendo", declara el ovetense, que equipara su fidelidad a este día con la que tiene con el menú del Desarme.

Tanto la esposa como el vástago coinciden en destacar el sabor del pavo, cuya obtención costó cierto sudor a la regente del restaurante la Cava de Floro, Emilia Fernández. "Hasta la Navidad no suelen estar disponibles y tuve que dar más de una vuelta para encontrarlo", reconoce la mujer, que utilizó la receta original con la única excepción del relleno.

A pesar de la existencia de una considerable colonia norteamericana en la región, son muchos los que aseguran que lo habitual es trasladar la celebración a un día no laborable, en su mayoría este sábado. Sin embargo, otros como José Benito Álvarez se mantienen incondicionales a la tradición foránea.