"La dinastía de los Álvarez, iniciada por Luis Fernández Álvarez, que emigró a Cuba desde Salas, marcó un hito en la historia de la ciencia, y cuenta con un premio Nobel en su haber". Así lo explicó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el periodista y escritor Carlos Rodríguez, autor de un libro que narra la vida de cuatro generaciones de científicos brillantes, con vidas dignas de un guión de Hollywood.
Luis Walter Álvarez, el nieto de aquel emigrante de La Puerta (Mallecina), fallecido en 1988, en Berkeley (California), recibió el premio Nobel de Física en 1968 y se hizo famoso por temas apartados de la física y la biología, como la famosa teoría del impacto, propuesta en 1981 con su hijo, el geólogo Walter Álvarez, aún en activo. En ella, ambos científicos defienden que la extinción de los dinosaurios se dio por efecto de la caída de un gran meteorito en el Golfo de México. "La llamada teoría de los Álvarez, padre e hijo, sobre lo que les había ocurrido a los dinosaurios cambió el curso de la ciencia", indicó Rodríguez.
El conferenciante explicó que Walter Álvarez trabaja en la actualidad en un proyecto llamado "La Gran Historia", en el que participa la profesora de Geología de la Universidad de Oviedo Olga García Moreno. "El objetivo es determinar la historia del cosmos para entender el lugar de la Humanidad en el Universo", señaló Rodríguez.
En 2005 Walter Álvarez visitó la tierra de sus antepasados para asistir a un homenaje tributado en La Puerta. Como tantos emigrantes de su época el patriarca se marchó a Cuba en 1866 y más tarde a Estados Unidos, donde estudió Medicina con más de 30 años de edad y publicó varios libros sobre su especialidad. Su hijo, Walter C. Álvarez, siguió sus pasos y también dedicó su vida a la medicina. El patriarca de la saga trabajó en las tabaqueras de Florida y perdió el apellido Fernández para adoptar definitivamente el Álvarez que llevan sus descendientes. En Saint Paul (Minnesota), conoció a su esposa, "una mujer culta y buena conversadora", como precisó Carlos Rodríguez. El biógrafo de los Álvarez destacó el afán de superación y el carácter emprendedor de la familia que aún conserva parientes en el concejo de Salas y en otros lugares de España. Carlos Rodríguez fue presentado por la escritora Dorita García Blanco, quien destacó el valor de la obra de Rodríguez, "fundamental para conocer los entresijos de una vida apasionante". El acto se realizó en colaboración con la asociación Mujeres por la cultura.
