Desde el origen del proyecto, a cargo de "dos arquitectos jóvenes que se comportaron como tales" hasta la infografía con la que 2005 se representó una hipotética ampliación de la caja escénica, el arquitecto Fernando Nanclares repasó ayer en el Aula Magna del Edificio Histórico de la Universidad los 125 años de historia del teatro Campoamor, con sus reformas, destrucciones y nuevos proyectos.

Fue una conferencia que inauguraba, además, un ciclo organizado por el Partido Popular de Asturias para conmemorar "un hombre" (Ramón de Campoamor) y un teatro, el coliseo ovetense, con el "lamento" de que este año no se haya organizado desde el Principado ningún homenaje institucional ni a Campoamor ni al teatro", señaló Mercedes Fernández, presidenta de los populares asturianos. Tras la introducción de María Ablanedo, coordinadora del ciclo y concejala del Ayuntamiento de Oviedo, Nanclares arrancó su repaso a la arquitectura del Campoamor situando la parcela, antes huerto del convento de Santa Clara, en el contexto del ensanche de Oviedo. Allí el arquitecto José López Salaberry, autor del proyecto junto a Siro Borrajo, y el arquitecto municipal Juan de la Guardia, director de la obra, se comportaron, celebró Nanclares, como jóvenes profesionales que eran: "Aportaron limpieza formal, un clasicismo de cierta radicalidad, de arquitectura antigua, desmarcándose del historicismo al uso".

De las características del proyecto, Nanclares apuntó datos curiosos, como su sospecha de que el vestíbulo y el foyer iban a ser abiertos en la fachada principal, dejando exentas las esculturas de la comedia y la tragedia que tuvo el teatro en su primera época. Una suerte de "loggia", como la del teatro de la ópera de Viena o la de Florencia.

Aunque según las fotografías que se conservan, Nanclares deduce que en el interior no se respetó la depuración clásica del exterior, sí analizó el carácter palaciego del conjunto, reforzado por las fachadas laterales y por el jardín privado que tenía, en la actual plaza del Carbayón, similar a los que entonces también había en Camposagrado o Valdecarzana.

En 1920 el teatro, explicó, ya sufría un importante deterioro. Se había instalado un restaurante en el foyer y vistas las intervenciones en la fachada "parecía que el edificio se había parcelado para diversos usos". Fue el año de la primera reforma, en la que aumentó el número de localidades.

En octubre de 1934, el incendio del teatro lo deja calcinado en su interior pero, apuntó, "todavía hubiera sido posible su restauración". Efectivamente, aguantaban los muros e incluso las estatuas. Dos años después, en 1936, "el aspecto era desolador" y su recuperación, imposible.

El nuevo proyecto de 1941 de Gabriel de la Torriente no amplía significativamente la caja escénica pero gana una planta. Un segundo piso, segundo anfiteatro, con el que se pierde la proporción clásica original. Nanclares afea también a este proyecto la ampliación de un salón de té que "se apropia indebidamente del espacio" y "rompe la relación con la ciudad" a través de los ventanales, al incorporar cristales translúcidos. Sin embargo, Nanclares alaba la "magnífica sala", el "punto fuerte" del proyecto de 1941, "Ninguna pega a esa imagen que se ha hecho conocida en todo el mundo con los premios Princesa de Asturias", razonó.

En el tramo final, Nanclares ofreció algunos detalles de la intervención que él mismo realizó con Pedro Casariego en 1986, en la que se recuperó el espacio del salón de té, la relación con la ciudad, y se quiso recuperar la disposición primitiva con un cerramiento de puertas en la planta baja. Nanclares habló un poco de las mejoras de José Rivas de 1998 y 2010 y menos de la posible ampliación de la caja escénica. "Cuestión de dar con una solución que ponga en relación el teatro con su entorno".

El ciclo organizado por el PP sobre Campoamor, "el hombre y el teatro", prosigue hoy y mañana, con sendas conferencias de Jose Luis García Martín ("Amor, humor y filosofía. En torno a Ramón de Campoamor") y de María Encina Cortizo y Ramón Sobrino ("Sonidos y perfumes, poesía del aire: 125 años de memoria en el Teatro Campoamor". También a las 19.30 horas en el edificio histórico de la Universidad.