El concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, visitó ayer La Corredoria y se fue del barrio con una larga lista de demandas vecinales. Una de las actuaciones que le pidieron al edil los miembros del colectivo "El Conceyín" fue "un plan de choque" para mejorar los accesos a los pasos de cebra. "Queremos un barrio sin barreras arquitectónicas para las personas con movilidad reducida. La mayoría de los pasos de peatones disponen de rampas obsoletas que no se ajustan a la normativa vigente. Tienen rampas con excesiva inclinación y bordillos sin el suficiente rebaje", señala Nicanor Platero, presidente de la citada asociación vecinal.

Los vecinos también le solicitaron a Ricardo Fernández la "adecuación de aparcamientos que permitan la visibilidad suficiente en la salida de algunos garajes" y reductores de velocidad para la calle El Cortijo, donde recientemente se produjo un atropello. "Con el asfaltado de la calle se eliminaron los dos existente y los nuevos son prácticamente imperceptibles", dice Platero.

Además, los integrantes de la asociación "El Conceyín" quieren que la Policía Local controle dos zonas del barrio en las que suelen formarse botellones durante los fines de semana: la Plaza Juanín de Mieres y entorno de un antiguo supermercado en La Malata. Los vecinos, por otro lado, quieren que el Ayuntamiento revise las bocas de riego del barrio, "ya que muchas emanan agua continuamente", y que se reordene el tráfico para que los coches puedan acceder a la Plaza Cuatro Caños desde las calles los Campos y El Cortijo.