El último libro de Pablo Amargo (Oviedo, 1971) tiene gato encerrado y una medalla de oro que encumbra al ilustrador asturiano como uno de los mejores del mundo. "Cats are paradoxes", editado en septiembre, un libro en blanco y negro en el que Amargo reúne 80 ilustraciones de paradojas visuales con presencias gatunas, acaba de ser seleccionado por la "New York Society of Illustrators" como una de las tres medallas de oro de 2016 en la categoría de álbumes ilustrados.

Estos galardones son los más importantes de Estados Unidos en el mundo de la ilustración, y la categoría de álbum ilustrado (también las hay de ilustración en prensa y de cartelería) es la división mayor. Cada año se conceden tres medallas de oro, tres de plata y se añaden otro grupo de obras seleccionadas.

Los premios se entregan a principios del próximo año, entre enero y febrero, y los trabajos pasan a formar parte de una exposición que primero se organiza en Nueva York y después recorre el resto del país. Aunque el galardón no lleva acompañada una dotación económica, la visibilidad que se le da a los autores y la importancia que dentro del sector se da a estos premios lo convierten en una especie de "Oscar" de los ilustradores. Además, la dimensión de estas medallas crece con el aval que le aportan los nueve miembros del jurado, con personas de mucho prestigio como Charles Kim, asesora de las publicaciones en el MOMA.

Pablo Amargo, que compartirá medalla de oro con un autor norteamericano y otro japonés, ve, así, reforzada aún más su trayectoria en un año en que, entre otros mérito, ha sido fichado de forma regular por el suplemento de libros del diario "The New York Times".

El libro "Cats are paradoxes" es un trabajo netamente gráfico, y a pesar del título ("Los gatos son paradojas") los animales no son los únicos protagonistas o no los más importantes. "Planteo situaciones gráficas que se niegan a sí mismas, paradojas visuales, y aunque en todas aparecen gatos y sí hay un cariño y un afecto por estos animales, por encima hay un cariño por el dibujo", reflexionaba ayer desde su estudio de Oviedo.

El origen de este proyecto se fraguó de forma sigilosa y casi sin que el autor fuera muy conscientes, con maneras de minino. Amargo tiene incorporadas a sus dinámicas habituales de trabajo los apuntes en cuadernos en los que va soltando ideas fugaces que se le pasan por la cabeza. De vez en cuando vuelve sobre estos materiales y revisa los apuntes. En este ejercicio de repaso a los cuadernos, el año pasado se dio cuenta que desde hacía años llevaba abocetando viñetas sobre gatos. Y pensó que se podría forma una colección de diez o doce ilustraciones. Cuando Amargo se dispuso a poner blanco sobre negro aquellos trabajos y darles forma definitiva, la docena dio paso a otra y así hasta intuir que había un libro y unas setenta situaciones con gato. Al final del verano se lo enseñó a la editorial con la que colabora ahora, Jot Down, y llegaron a la idea de publicar el libro.

Todavía eliminó un par de decenas y dibujó otras nuevas, quedando las ochenta que ahora completan el "Cats are paradoxes". El libro se completa con un prólogo y la reproducción del poema "gatos" de Karmelo Iribarren, En su interior, los gatos protagonizan o contemplan situaciones gráficas complejas, pasando por espacios interiores, exteriores y recorriendo mundo: Italia, Grecia, París o Egipto. Un libro, confiesa el autor, donde quería "dignificar al gato, con su componente de misterio y humor, no el gato tontorrón y sí el que nos acompaña pero nos ignora a la mínima".