A pesar de que por el momento la SOF tiene bloqueados todos los pagos pendientes a los proveedores, el presidente delegado de la entidad y concejal de Cultura, Roberto Sánchez Ramos, aseguró ayer que el Ayuntamiento dejará una sociedad saneada, sin ninguna deuda y que será también la administración la que se hará cargo de las indemnizaciones que puedan corresponder a los trabajadores despedidos, aunque confió en que "no lleguen a cobrarse".

El concejal se refería en su "especulación", aclaró, a que los tribunales ordenen la incorporación de los trabajadores al Ayuntamiento. No obstante, sí precisó que no dejará deudas y que se irán pagando todas las deudas hasta el 31 de marzo.

Esa es la fecha límite para que se consolide el periodo de transición. Ahora, los socios tendrán que aprobar o rechazar los planes del Ayuntamiento en una asamblea, fijada para el 18 de diciembre a las 19.30 horas en el Auditorio. Si están de acuerdo, la vieja SOF seguiría en periodo de transición mientras la nueva junta se da estatutos, se votan en una nueva asamblea y se produce la transición definitiva en torno a marzo o abril.