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Los cultivos del Paraíso

La menta de doña Ingrid

La planta es un buen remedio para males respiratorios

Hojas de menta en una taza. Pelayo Fernández

Salimos de Dean Funes (Córdoba, Argentina), a media mañana, en una pick-up Ford de color blanco y ruedas gigantescas. Conducía Luis Tárano, propietario de una empresa de subastas de ganado en Liniers, asturiano de Ribadesella. Con él, Antonio, un mocetón ganadero de las Jomezanas que se había apuntado a uno de los viajes organizados por el ministerio, y yo. Tras una hora por una carretera solitaria y recta como un hilo llegamos al campo de Ingrid Bauman.

Criaba vacas Hereford. Quería cruzarlas con una raza de menos grasa. Había visto los sementales de Asturiana de Los Valles en el certamen de La Rural, en Buenos Aires. En el stand coincidió con Antonio, supo que era criador de nuestra raza y le preguntó todo lo que pudo.

Aquella misma tarde la visitante llamó a Tárano. Podría estar interesada en uno de nuestros sementales. Quería saber precios y tener más información, invitándonos a su finca. Nos acercamos dos días después. A doscientos metros de la tranquera estaba la casa, de aire colonial. Ingrid Bauman tendría cincuenta años. Era alta, morena, atractiva. Vestía un pantalón blanco con botas de montar y camisa caqui. Miraba con unos preciosos ojos verde-grisáceos. Agradeció nuestra puntualidad; la mesa y el asado esperaban. Sobre un mantel inmaculado de hilo una criada uniformada dejó cervezas heladas, abrió una botella de vino tinto de Mendoza, sirviendo a Doña Ingrid que probó y aceptó. Al momento llegó un larguero de asado de tira. A la hora de los cafés, ella tomó una infusión de menta. "Deberían disfrutarla ustedes también; es magnífica para aliviar el aparato digestivo tras una buena comida", dijo.

La Mentha piperita, hermana de la poleo y la hierbabuena, es el cultivo más tonto. Se siembra en una esquina, o en una maceta o se mete en agua una rama hasta que desarrolle raíces, y se planta en terrenos iluminados o de semisombra. Solo exige un poco de humedad. Por el invierno pierde su parte aérea, y en primavera rebrota. Para disfrutarla todo el año puede congelarse. Se usa en cocina, y como remedio para problemas respiratorios, pues es rica en ácido ascórbico -vitamina "C"-, muy descongestionante. Es antitusiva gracias al timol, también mejora los desarreglos intestinales y el proceso digestivo. Además es rica en betacaroteno y flavonoides, que son antioxidantes. Es una medicina potente, y ahí se esconde su único inconveniente: no se recomienda durante el embarazo y la lactancia.

Mientras visitábamos la finca, llana con leves ondulaciones y buen pasto, nos comentó que necesitaba un nuevo capataz. Preguntó si conocíamos a algún gallego -español- con ganas de crecer. Que fuese joven, no quería contratar a una persona de edad porque allí había mucho trabajo. El sueldo era bueno. Luis y yo miramos para Antonio. Tenía experiencia y ninguna atadura, y una temporada en una finca así sería magnífica.

Doña Ingrid dijo que si estaba avalado por Tárano para ella era garantía suficiente. A Antonio la oferta le agradó, pero pidió unos días para pensarlo. "Muy juicioso", comentó la Bauman. "Me agradaría que usted aceptase, Antonio", añadió. Después hablamos de nuestra raza. Ella quedó en adquirir un semental para probar el cruce. Al anochecer tiramos para Buenos Aires. Al otro día, en el Centro Asturiano. charlando con uno de sus socios, Manuel Gómez, propietario de una estancia en Coronel Pringles, le hablamos de la oferta de trabajo que le acababa de surgir a Antonio. "¡¿La Bauman?! ¡Ni se te ocurra, Antonio; será tu final; se le mueren todos los capataces! Es una persona terrible". "Caray, no tenía ni idea; no, no, si es así?", respondió Antonio asustado. "Los destruye", dijo Gómez. "Elige hombres fuertes, atractivos, y los deja secos a base de hacer el amor cada noche, sin descanso. No es una mujer, es un caimán", aseguró Gómez. Antonio quedó pensativo unos instantes, y de pronto dijo: "Da igual, afrontaré el riesgo, no me queda otra; ¡le di mi palabra y los de Xomezana nunca nos volvemos atrás!".

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