El proyecto del Bulevar de Santullano, con sus zonas verdes y su laguna en las inmediaciones de la iglesia de San Julián de los Prados, cuenta con bastante aceptación entre los vecinos de Ventanielles. La propuesta planteada por el estudio madrileño de arquitectos Eslava y Tejada para reordenar la entrada a Oviedo por la autopista "se ve muy bonita en las infografías", pero para los residentes en el barrio hay un gran problema de fondo: el proyecto contempla cargarse de un plumazo 205 plazas de aparcamiento en el entorno del Palacio de los Deportes para construir allí un parking subterraneo de pago. Eso sí que no les gusta nada a los vecinos. "Este no es un barrio boyante, no hay economía aquí, tener que pagar por aparcar no le gusta a nadie", señala Ángel Gutiérrez.
Estacionar hoy en día en Ventanielles ya no es tarea fácil y los vecinos temen que las cosas se compliquen aún más con la desaparición de los aparcamientos en superficie. "Cuando viene algún familiar a casa se pasa media mañana dando vueltas para poder dejar el coche. El aparcamiento en esta zona ya es un verdadero problema, lo que lleva a pensar que todo va a ser mucho peor si construyen el aparcamiento de pago. No todo el mundo dispone de dinero para dejar el coche en un sitio de pago, y más sabiendo los precios que se cobran en este tipo de parkings", explica Carmen Menéndez. "Hay mucha gente de otros sitios que viene al aparcamiento del Palacio de los Deportes a dejar el coche. Algunos incluso estacionan y después cogen el autobús para ir al centro a sus puestos de trabajo en otras partes de Oviedo en las que también resulta muy difícil aparcar. Ahora mismo este aparcamiento -por el del Palacio de los Deportes- es el único que nos da un poco de respiro", añade la mujer.
Manuel Mera vive en Teatinos, pero acude con asiduidad a Ventanielles para hacer deporte. A él tampoco le parece buena idea lo del aparcamiento subterráneo de pago. "Hay veces que parece que los políticos sólo miran para sus intereses y que hacen las cosas para sacarles el dinero a los ciudadanos. No es normal que en un barrio como este, en el que hay muchas familias que las pasan canutas para poder llegar a fin de mes, se ponga un aparcamiento de pago. Las cosas hay que pensarlas mucho antes de ejecutarlas para que después no haya que arrepentirse", advierte. En su opinión, "existen otras prioridades en la ciudad antes que construir zonas verdes y aparcamientos con afán exclusivamente recaudatorio", añade Mera.
Uno de los que sabe de sobra la utilidad que tiene actualmente el aparcamiento del Palacio de los Deportes -el que se pretende eliminar para llevar a cabo el proyecto del Bulevar de Santullano- es el conductor de autobuses avilesino Manuel Fuertes. "Aquí no sólo venimos a traer a cientos de niños los fines de semana, también utilizamos este aparcamiento para dejar a personas que van a otros puntos de la ciudad porque es de las pocas zonas en las que podemos parar a esperarlos. No creo que sea una buena idea quitar todas estas plazas gratuitas para poner un parking en el que los usuarios tengan que rascarse los bolsillos", mantiene Fuertes, que ayer estaba estacionado con el vehículo que conduce en el aparcamiento del Palacio de los Deportes.
El aparcamiento previsto para Ventanielles aportaría 405 plazas, aunque se llevaría por delante 205 estacionamiento que hay en el entorno y en las calles Río Caudal y Río Deva. Su coste es de 2,9 millones y la concesión prevista es de 4 millones.
