La Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Oviedo ha recibido un total de 287 solicitudes de inscripción en el programa de apertura de centros escolares en Navidad. Esta cifra, de ayer a mediodía, aumentará ligeramente cuando el próximo lunes se haga el recuento definitivo de solicitudes presentadas tanto en el registro municipal, los colegios de la ciudad o la página web del Consistorio. De este modo, el número de niños inscritos será muy parecido al del año pasado, cuando se apuntaron un total de 297 pequeños.

Los niños podrán acudir al colegio la semana del 26 al 29 de este mes, así como del 2 al 5 de enero de 2018. Los centros educativos en los que se desarrolla este programa son el Baudilio Arce, La Ería, Fozaneldi, Lorenzo Novo Mier, Parque Infantil, Poeta Ángel González y Ventanielles.

El precio para participar en esta actividad es de 28,80 euros, una tarifa que no incluye ni comedor ni desayuno, que se han de pagar aparte con un coste de 28,1 euros el comedor y de 13,86 euros el desayuno. El precio de la matrícula tiene descuentos que pueden llegar al total del coste, según la situación laboral de los padres del niño. En el comedor y el desayuno los descuentos están relacionados con las becas de las que sea beneficiario el niño en su centro educativo.

Horarios

Los pequeños que acudan al desayuno podrán acceder a los colegios abiertos durante las navidades a partir de las siete y media de la mañana. El desayuno se servirá hasta las nueve de la mañana. Luego, las actividades se realizarán entre las nueve y las dos de la tarde, cuando comenzará el horario de comedor, que se prolongará hasta las cuatro de la tarde.

El programa está destinado a alumnos de segundo ciclo de Educación Infantil, de 3 a 6 años; alumnos de Primaria, de 6 a 12 años, y alumnos con necesidades educativas especiales.

El programa de apertura de centros escolares durante las vacaciones no se desarrolla únicamente en Navidad, sino que también se abren colegios en Semana Santa y durante el mes de julio. La concejalía de Educación comenzó a ofrecer este servicio hace diez años, en el curso escolar 2007-2008, y con él se pretende no sólo ofrecer a los alumnos la posibilidad de desarrollar actividades lúdicas y educativas durante los periodos vacacionales sino que la oferta se ha convertido también en una tabla de salvación para aquellas familias en las que los padres trabajan cuando los niños no tienen clase. Llevarlos al colegio en vacaciones facilita notablemente la conciliación de la vida laboral y familiar.