Varios padres de niños que acudieron ayer al servicio de urgencias pediátricas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se quejaron del, a su juicio, "excesivo tiempo de espera" para que los pequeños fuesen atendidos por los facultativos de guardia en el equipamiento sanitario.

Uno de los progenitores acompañó a su hijo durante casi seis horas hasta que fue atendido. "Pese a la gran espera, nos dijeron que todo estaba normal y que se daba prioridad a los casos graves", subrayó este hombre.