El colegio Lorenzo Novo Mier de Pumarín tendrá festival navideño, pero, eso sí, fuera de horario escolar. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro decidió finalmente tomar las riendas de la organización del tradicional evento después de que el claustro de profesores decidiera suprimirla de su programación por "la saturación de trabajo" y la dirección no atendiera a las peticiones realizadas por los progenitores para mantenerla.

El evento se celebrará finalmente el próximo martes a las cuatro de la tarde en el teatro de Pumarín. Bajo el título "I Talent Show" está previsto que se desarrollen un mínimo de 13 actuaciones por parte de alumnos que voluntariamente se fueron inscribiendo para participar en la celebración. "Participará el que quiera y sin afectar en la asistencia a las clases", declara la presidenta de la AMPA, Patricia García.

El claustro decidió en noviembre mantener sólo una de las dos actividades organizadas por trimestre. Ello conllevó elegir entre suprimir para el primer trimestre la fiesta navideña o el amagüestu y la mayoría de los docentes se decantaron por la primera opción. La decisión no sentó bien a buena parte de los progenitores y la AMPA decidió realizar una encuesta para estudiar el impacto de la decisión y posibles soluciones para calmar los ánimos.

Nueve de cada diez progenitores de los alrededor de un centenar que participaron en la encuesta realizada por la AMPA se mostraron partidarios de mantener la celebración del festival como se venía haciendo desde hace muchos años. No obstante, muchos reconocían también las limitaciones de personal esgrimidas por la dirección del centro. Como respuesta, los padres plantearon alternativas como mantener el festival con una programación más reducida o estudiar la posibilidad de alternarlo en los años sucesivos con la clásica degustación de castañas y sidra dulce.

La asociación de padres preguntó a un total de 230 familias. Respondieron 98, un 45% del total. De los que participaron en la encuesta, 87 se mostraron favorables a la celebración de la tradicional fiesta navideña, mientras que los once restantes vieron positiva su supresión, alegando que no es un acto propio de un colegio público por su connotación religiosa.

Los resultados fueron trasladados a la junta directiva, pero ante la falta de respuesta después de un periodo prudente, los progenitores optaron por asumir la organización del festival y sumarlo a otras iniciativas que ya venían organizando por estas fechas como los talleres de casitas navideñas o la decoración de las aulas con coros navideños elaborados con latas de bebida.