Roberto Sánchez Ramos entregó ayer personalmente la carta de despido a siete de los ocho trabajadores de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) apenas unas horas después de haber acordado "in extremis" en junta de gobierno extraordinaria la extinción de esos contratos, la supresión de la financiación municipal a esa sociedad y la eliminación de la mayor parte de sus competencias. Los empleados conservarán su puesto hasta el 31 de diciembre (a excepción del contable, que es el único que lo continuará) pero nadie les asegura que vayan a cobrar la indemnización.

Así lo pone la carta de despido (similar para todos los afectados) a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA y que hace referencia a la percepción de una compensación equivalente a veinte días de salario por año trabajado con un máximo de doce mensualidades. "(?) por las especiales circunstancias de financiación finalista de la SOF en base a la aportación municipal de fondos, (las mensualidades) no pueden ponerse a su disposición con esta carta al carecer la sociedad de tesorería suficiente al día de hoy, reconociendo que se le adeuda y será abonada en el momento en que la disponibilidad de la tesorería lo permita".

El voto de Ciudadanos

El cierre parcial de la SOF (ahora con un solo trabajador y la única capacidad de organizar el desfile del Día de América en Asturias y repartir bollos preñaos) estuvo ayer a punto de no llegar a puerto. La junta de gobierno extraordinaria tuvo dos rondas de votos. En la primera se produjo un empate técnico. El presidente Sánchez Ramos (IU), Diego Valiño (PSOE) y Andrea Álvarez (Somos) estuvieron a favor de los despidos y demás medidas. Y Avelino Alonso (vicepresidente de la SOF), Luis Pacho (Ciudadanos) y Consuelo Riu (representante de los socios) votaron en contra. Este periódico ya publicó ayer que la edil de Somos iba a alinearse con sus socios de tripartito, pero la decisión de Riu, que votó "en conciencia", fue una sorpresa. En una segunda vuelta, Pacho deshizo las tablas al abstenerse por un cambio repentino de opinión y Riu no votó porque tuvo que irse. Así las cosas, el resultado fue de tres a favor, uno en contra y una abstención. Pacho justificó su voto porque "se puso sobre la mesa que de no salir adelante la propuesta, los trabajadores se quedarían sin indemnización ni derecho a paro". Sin embargo, según la carta de despido los siete empleados no tienen garantía alguna de cobrar. Por su parte, Avelino Alonso afeó el comportamiento del PP, "que con su ausencia premeditada en la junta facilitó el desmantelamiento de la SOF".