El británico Justin Harris quedó muy sorprendido cuando descubrió el Talud de la Ería el pasado verano. El consagrado productor, editor y director audiovisual no se esperaba encontrar en una ciudad tan pequeña como Oviedo un espacio con el intercambio como base del emprendimiento. "Es un rincón lleno de currantes y gente con ganas de trabajar y prosperar", indica.
El profesional destaca la entrega del personal para lograr generar nuevas empresas y salidas profesionales y califica su experiencia de muy provechosa. "He establecido contacto con mucha gente de mi sector en España gracias al Talud", reconoce el inglés.