"Al médico leonés Lodario Gavela lo mató el franquismo por no dejarse someter, y por extender la desafección al régimen, no sólo entre los guerrilleros, también entre sus pacientes, hasta entrar en conflicto con el poder establecido". Lo dijo ayer en un repleto Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Alejandro Álvarez, el profesor que ha novelado la vida del facultativo que se convirtió en una leyenda en la montaña leonesa.

"El médico que no quería morir. Vida y muerte de Lodario Gavela Yáñez" es el título de la obra que narra la corta trayectoria del médico de Fornela asesinado por la Brigadilla en 1947, cuando tenía 31 años. "Gavela ha pervivido como símbolo de la lucha por la libertad; por su implicación en el desarrollo de los pueblos de la zona; su intensa dedicación a la educación como promotor de escuelas; su labor profesional; su apoyo a los pobres y su protección a los fugados que luchaban contra la dictadura en los años cuarenta", indicó López.

Carmen García, profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Oviedo, habló sobre la represión en el franquismo, tema en el que es especialista, y destacó la valentía de Gavela, "uno de los muchos médicos represaliados en el llamado trienio del horror, a finales de los años cuarenta". Francisco Erice, también profesor de Historia Contemporánea, coincidió con García en destacar la importancia de mantener la memoria de la guerrilla, "tema maldito incluso para la izquierda". Añadió que "Lodario Gavela, por su procedencia, debería estar en el otro bando, pero se solidarizó con los derrotados".