Rachas de viento fuerte registradas esta noche dejaron el edificio del Escorialín destrozado. En torno a las once de la noche el vendaval desgajó un árgol en la esquina inferior del Campo que se llevó a su paso varias ramas, una farola, parte de la zona acristalada del Escorialín y dejó el tejado del edificio seriamente dañado.

A las doce de la noche una unidad de bomberos, apoyada por la policía local, se esforzaba en limpiar la zona, talar las ramas y retirar los troncos. El Campo estaba acordonado y por toda la ciudad se podían comprobar otras consecuencias menores de las fuertes rachas de viento registradas a última hora del martes: cubos de basura en medio de las calles, muchas cajas de cartón desperdigadas por las aceras o macetas por el suelo.

La caída del árbol en el Campo de San Francisco, se saldó, afortunadamente, sólo con daños materiales. La borrasca Bruno trajo a Asturias vientos de hasta 130 kilómetros por hora (aquí te lo contamos).