El gobierno tripartito de Oviedo no conseguirá tampoco este año aprobar el presupuesto municipal antes de que empiece el ejercicio. La concejalía de Economía anunció ayer que las cuentas serán aprobadas mañana por la Junta de Gobierno, pero no serán llevadas a Pleno hasta el 24 de enero, después del pertinente plazo para la presentación de enmiendas a las cuentas, previsto entre el 2 y el 15 del mismo mes.

Aunque el concejal de Economía, el edil de Somos Rubén Rosón, aseguró en primavera que las cuentas estarían aprobadas el 1 de enero, la larga negociación dentro del tripartito primero, y la falta de personal -según palabras del propio Rosón-, después, impidieron llegar a tiempo al plazo que el concejal se había puesto como objetivo.

De todos modos, Rosón ya anunció en las últimas semanas que la previsible demora "no afectará en ningún caso" a la ejecución presupuestaria del ejercicio. "De momento, ya tenemos muchas inversiones en cola de este año y las del que viene tendrán que esperar un poco más", apuntó durante un acto público este mismo mes.

Las cuentas municipales contarán finalmente con unas inversiones que rondarán los 17 millones de euros y carecerán de grandes proyectos. La mayoría de actuaciones se centrarán en los barrios y la zona rural, así como en reforzar los servicios municipales con apuestas como la adquisición de un vehículo autoescala para los bomberos, presupuestado en 1,1 millones de euros.

El presupuesto incluye también mejoras en instalaciones deportivas como en la cubierta del Carlos Tartiere, por medio millón de euros o el inicio de los trabajos en el nuevo pabellón del Oviedo Baloncesto en La Florida, que cuenta con 200.000 euros.