La Florida inició ayer sus dos días de fiesta de Nochevieja pese a la denuncia de ser un "macrobotellón" lanzada por el sector de hostelería. La celebración comenzó por la tarde en una carpa instalada en la calle Carreño con una actividad infantil y continuó por la noche con el concierto de la orquesta "Panorama".

Los hosteleros acusan al Ayuntamiento de "robarles" los clientes en favor de la fiesta de "la verbena inventada del barrio". Así lo aseguró ayer el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Asturias (Otea), José Luis Álvarez Almeida, durante la rueda de prensa que ofreció junto al presidente de la junta local del sector, David González Codón. Ambos pusieron en tela de juicio que cumpla la normativa vigente pese a haber obtenido el visto bueno municipal.

Argumentaron que el expediente de la fiesta -organizada por la Asociación Vecinal y Cultural San Melchor- recoge que el evento será en Nochevieja y Año Nuevo en lugar del 30 (ayer) y el 31 (hoy), que son los días en que realmente tiene lugar la celebración. Además, creen que está "suficientemente acreditado" que el festejo tiene fines lucrativos e incita al consumo de alcohol a tenor del cartel anunciador, en el que puede leerse: "Entrada Nochevieja anticipada 5 euros (consumición mínima). Entrada Nochevieja 10 euros con copa". Según Almeida, "no son las asociaciones vecinales las que hacen las fiestas, sino que subcontratan a una o varias empresas.

Los responsables de Otea extendieron sus críticas más allá de Oviedo al denunciar que otros siete Ayuntamientos permiten u organizan por sí mismos fiestas de Nochevieja que suponen una competencia desleal al sector. En lista está Gijón, Avilés, Corvera, Luarca, Boal, Puerto de Vega y Castrillón. "Los gobiernos locales nos piden ayuda todo el año para promocionar sus municipios, y nos exigen todo tipo de requisitos. Sin embargo, cuando somos nosotros los que les necesitamos se dedican a robarnos la clientela inventándose fiestas de prau o eventos musicales", explicó Álvarez Almeida, para quien es lícito celebrar un cotillón en la plaza del Ayuntamiento, "pero sólo hasta la una de la mañana" para que luego la gente siga la fiesta en bares y discotecas.

Otea presentó ayer un escrito de denuncia en los registros de los ocho Ayuntamientos mencionados y ante la Dirección general de Trabajo, Sanidad e Interior para solicitar un férreo control sobre las celebraciones de Nochevieja al margen de la hostelería.