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Verd: "Fernando el Católico sí solucionó el problema catalán"

El historiador, de vacaciones en Asturias, preside una asociación que trata de demostrar que Cristóbal Colón nació en Mallorca

Gabriel Verd, ayer, en la calle Jovellanos. JULIÁN RUS

El historiador Gabriel Verd Martorell, presidente de la Asociación Cultural Cristóbal Colón, se encuentra en Oviedo pasando unos días. En sus múltiples trabajos defiende el origen mallorquín de Cristóbal Colón, y lo hace desde una postura histórica, frente aquellos que reclaman para el descubridor de América su origen genovés o incluso gallego, entre otras hipótesis.

"Esta tesis está sustentada en datos que son históricamente razonados". Sostiene, igual que otros historiadores, que Cristóbal Colón no fue el supuesto genovés Cristoforo Colombo, sino que nació en Felanitx (Mallorca) en 1460 y que era hijo ilegítimo de Carlos de Aragón, príncipe de Viana, hermano de Fernando el Católico y heredero al trono de Aragón, que estaba casado con Margarida Colom.

¿Por qué Cristóbal Colón protegió siempre sus orígenes? "Fernando el Católico le dijo a Colón que no podía decir ni a sus hijos quién era, porque si los catalanes descubrieran que era hijo del príncipe de Viana que ellos defendían la unidad de España se hubiera visto cuestionada. Por eso Fernando el Católico solucionó más fácil el problema catalán que Mariano Rajoy. Fue un pacto de silencio y le dijo a Colón que situara sus orígenes cerca de Génova para evitar conflictos".

La teoría de que era hijo de un humilde mercader genovés no se sostiene por ninguna parte, afirma Gabriel Verd. "Nada apunta a que fuera de origen humilde. Es más, escribía muy bien y era muy culto, se casó con una mujer noble de Portugal; el duque de Medinaceli le apoyó y, lo que es más importante, los Reyes Católicos no sólo estuvieron dispuestos a escuchar su insólita propuesta, sino que la aceptaron. ¿De verdad alguien piensa que el hijo de un mercader extranjero hubiera tenido acceso a la realeza, cuando en aquella época un conde tenía que pedir audiencia con meses de antelación para hablar con el Rey?", se pregunta Verd.

A renglón seguido el historiador continúa explicando su argumento. "Pero además, en las Capitulaciones de Santa Fe, los Reyes Católicos nombran a Colón virrey, es decir, representante de la Corona en un territorio; almirante, es decir, máxima autoridad militar de una flota, y gobernador general, también un cargo de gran responsabilidad que no se concedía a cualquier advenedizo. Pensar que un humilde mercader genovés hubiera podido lograr esos títulos es tan absurdo como si yo le pido al Rey que me nombre Príncipe de Asturias. Además, en este documento le otorgan el título honorífico de Don, que en esa época estaba reservado únicamente a personas con sangre real o, en casos excepcionales, a nobles muy cercanos a la realeza".

Más aún. Continúa diciendo Gabriel Verd, refiriéndose a los escritos de Colón, que en ellos dice que no es el primer almirante de su familia. "Además, si se analiza su forma de expresarse y sus deseos y sentimientos más íntimos, queda claro que Colón no podía ser Cristoforo Colombo. Un mercader genovés no podría tener una visión del mundo como la de Colón, ni sus ambiciones".

De alguna manera Cristóbal Colón o su reivindicación mallorquina pasó ayer por Oviedo.

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