Los vecinos del Cristo consideran que el proyecto para la reconversión del antiguo edificio de Silicosis en una residencia intergeneracional para ancianos y estudiantes "es fundamental" para impulsar el plan de recuperación del antiguo hospital. Por eso, exigen celeridad para que se pongan en marcha los trabajos. El presidente del colectivo vecinal del barrio, Ramón del Fresno, calcula que las obras para ejecutar "un proyecto serio" podrían llevarse a cabo "en un año", por lo que la residencia "debería estar funcionando a principios del 2019".
La petición de los vecinos coincide con las declaraciones realizadas hace unos días por el alcalde de la ciudad, en las que el socialista Wenceslao López aseguraba que ya le ha planteado al Principado que este mismo año se redacte el proyecto, tal y como figura en la propuesta ganadora del concurso de ideas convocado para definir el futuro del viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El presidente de la asociación de vecinos sostiene que el edificio de Silicosis podría albergar "hasta 120 habitaciones" para largas estancias y que sería una oportunidad "para poner en marcha un sistema que ya se está desarrollando con éxito" en otras ciudades europeas. "No sería ni un colegio mayor ni un asilo. Lo que hay que conseguir es un espacio en el que personas de distintas generaciones convivan en el día a día y aprendan unas de otras. No es más que un concepto familiar. Lo que no se puede hacer es un geriátrico que de tristeza al barrio, que lo que necesita es vida", señala Ramón del Fresno. Además, según el representante vecinal, "la residencia intergeneracional serviría para crear un mínimo de cincuenta puestos de trabajo directos e indirectos".
Del Fresno propone que, al tiempo que se desarrolla la obra de la residencia, también se construya "un centro de estudios y un gran centro social" en el edificio anexo -la zona en la que estaban las oficinas-, así como un salón de actos y una sede para el movimiento vecinal en los antiguos laboratorios de Silicosis.
