Oviedo no escapa a una sangría demográfica que supone el principal problema estructural que afrontan el Principado y todo el Noroeste peninsular. La capital de Asturias ha perdido en el último lustro 5.672 vecinos, una cifra que está ligeramente por encima de toda la población que suman actualmente concejos como Noreña o Nava. Además, acumula cinco años de caídas consecutivas del padrón. Si en 2012 residían en el municipio un total de 225.973 personas, en la actualidad lo hacen 220.301, de acuerdo con los datos que acaba de hacer públicos el Instituto Nacional de Estadística (INE). La pérdida en el último año ha sido de 266 vecinos.
El gran bajón en el padrón ovetense se produjo entre 2013 y 2015, cuando el concejo perdió cerca de cuatro mil vecinos. A partir de entonces, el ritmo de caída se ha ido moderando. Esta tendencia a la baja contrasta con la que venía presentando el municipio desde el inicio del siglo, con subidas constantes año tras año hasta 2013, cuando se inicia una caída en la que ha tenido mucho que ver la salida de numerosos inmigrantes hacia sus países de origen. De los 16.590 extranjeros que estaban censados en Oviedo en 2010 quedan ahora poco más de 12.000. En términos porcentuales, esto quiere decir que uno de cada cuatro vecinos que no tenían la nacionalidad española dejaron la ciudad en los últimos seis años, un 25% de la comunidad inmigrante.
Por lo que se refiere al reparto por sexos, en Oviedo residen 16.207 mujeres más que hombres. En concreto, están censadas en el concejo 118.254 féminas, por 102.047 hombres.
Gijón y Avilés
El mal dato demográfico que presenta Oviedo durante el último lustro es muy similar al de Gijón, que también se dejó 5.368 empadronados en cinco ejercicios. Sin embargo, en el caso del concejo costero, la caída del último año es mucho más relevante que en la capital, ya que fue de 1.057 vecinos. Según la estadística del INE, Gijón cuenta con una población de 272.364 personas censadas. Es decir, 52.064 más que Oviedo.
Avilés, por su lado, ha caído por debajo de los 80.000 vecinos por primera vez desde los años ochenta del siglo XX.
