El primer Pleno del año en el Ayuntamiento de Oviedo pudo haber sido el primer Pleno del año en cualquier Ayuntamiento del mundo, ya que no se llegó a debatir o votar ni un solo asunto de ámbito local. Reunidos durante una hora, los 27 concejales que forman la Corporación carbayona únicamente abordaron una propuesta de Izquierda Unida (IU) a favor de la constitución del Estado de Palestina y contra la política de claro apoyo a Israel del presidente norteamericano Donald Trump. No hubo más, porque el tripartito no llevó a la sesión ninguna otra propuesta y porque, además, usó sus 14 votos para bloquear todas las mociones de urgencia presentadas por la oposición, referidas a la polémica por el descanso semanal de los taxistas, las obras para garantizar la seguridad en el Auditorio Príncipe Felipe, el impuesto de Plusvalía o la erradicación de especies invasoras del municipio.

Presupuestos

El Pleno fue convocado ayer, tras las fiestas navideñas, pese a que para este mismo mes está prevista otra sesion, en ese caso de carácter extraordinario, para dar de paso los presupuestos municipales del presente ejercicio. Las fuentes consultadas aseguran que no hubiese habido problema en celebrar ambos plenos a la vez. Desde el punto de vista económico, se da la paradoja de que los beneficiados por la reunión de ayer han sido los concejales de la oposición que no tienen dedicación exclusiva y cobran dietas de asistencia de 400 euros.

Conocedores de que el PP iba a llevar la polémica del descanso semanal al Pleno, varios taxistas asistieron a la sesión para mostrar su desacuerdo con las pretensiones del equipo de Gobierno. A su término, uno de sus representantes, Manuel Arnaldo, tomó la palabra para expresar el notable malestar de parte del sector.

El debate sobre el futuro de Palestina ocupó unos veinte minutos. La propuesta de IU, defendida con ardor antisionista por la edil Cristina Pontón, salió adelante con los votos a favor del tripartito (PSOE, IU y Somos) y la abstención de PP y Ciudadanos. El concejal "naranja" Luis Zaragoza se mostró especialmente contrariado por un orden del día nada municipal y muy internacional. "Hay que defender los derechos humanos en todos los ámbitos", le replicó Pontón.