Estaba desesperado, agobiado por las deudas, y no se le ocurrió otra solución que intentar atracar un banco en la calle Uría en plena campaña de Reyes. J. F. H., de 67 años de edad, está en prisión provisional a la espera del juicio que se celebrará el próximo día 18 y en el que la Fiscalía pide 3 años y 6 meses de prisión por un intento de robo con violencia.

Según el relato del Ministerio Fiscal, el hombre, gerente de una mueblería en crisis de Montecerrao, se presentó en la sucursal de la entidad Bankia de la calle Uría, abierta al público en esos momentos, "ocultando su rostro con una gorra tipo boina y una bufanda". Una vez en el interior, el hombre se dirigió al mostrador, donde le atendió uno de los empleados, al que entregó un sobre con una nota manuscrita en la que decía: "En esa bolsa hay 14 cartuchos de dinamita, tengo el detonador en mi mano izquierda, es sólo pulsar y tiro abajo medio edificio, me queda poco de vida y no pienso volver a la cárcel? el mínimo movimiento raro y hago una masacre? no quiero billetes de 500? quiero más de 40.000 euros, si hay que esperar a que abra la caja espero, pero cada minuto que pasa piensa que está en juego la vida de muchas personas, tú mismo?".

J. F. H. mostró entonces un objeto metálico que llevaba en uno de los bolsos. En ese momento, uno de los empleados salió de la entidad y avisó a la Policía.

Dos agentes de paisano, integrados en el dispositivo de comercio seguro, dentro de la campaña de compras de Reyes, entraron en la sucursal como si fuesen a realizar alguna gestión. En ese momento no había ningún cliente en el banco así que en apenas unos segundos tiraron al suelo al atracador. El hombre gritó entonces que no llevaba nada.

En realidad, los supuestos cartuchos de dinamita con los que amenaçzaba con volar el edificio no eran más que varias baldosas y piezas de metacrilato del tamaño de dos paquetes de arroz.

El hombre fue detenido en pocos segundos y trasladado a los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional, en la calle Gil de Jaz. Allí pasó la noche del 4 de enero y el día 5 por la mañana fue puesto a disposición judicial. La juez de guardia en el juzgado número 1 de Oviedo decretó prisión provisional y fijó el juicio rápido para el próximo día 18. Lo hizo después de tomar declaración al propio acusado y a los dos policías que le detuvieron. La entidad bancaria no presentó cargos "ya que no hizo daño a nadie ni a nada", explicó la abogada de J.F.H.

El hombre no tiene "ningún tipo de antecedentes", subrayaron fuentes policiales. Todos los que le conocen no se explican cómo se le ocurrió intentar atracar un banco. "Si es necesario recoger firmar para que no entre en la cárcel lo haremos", dijeron sus vecinos.

J. F. H. se enfrenta a una pena de prisión, aunque distintas fuentes consideran que lo más probable es que se alcance un acuerdo previo al juicio y se pacte una pena de dos años, lo que unido a la ausencia de antecedentes evitaría una nueva entrada en la cárcel.