Los padres de los 120 jugadores del Club de Fútbol Masaveu se sienten engañados. Los progenitores exigen tanto al club, dirigido por los Salesianos, como a la Fundación Masaveu que cumplan sus promesas y acometan las obras para convertir el campo de arena de la entidad en uno de hierba artificial, después de haber cumplido con su parte de aceptar una subida de las cuotas anuales de los 200 a los 260 euros para contribuir al proyecto.
Los familiares critican la falta de información acerca de la paralización de unas obras que permitirían a los pequeños futbolistas volver de su exilio en los campos de La Carisa y La Pixarra. Sostienen que la falta de acuerdo se debe al rechazo de los Salesianos a una cláusula por la que la Fundación sólo cedería el nuevo campo, presupuestado en 248.000 euros, durante 18 meses al club. Asimismo, piden retomar las conversaciones para llevar a buen puerto un proyecto para el que están dispuesto a abonar a la Fundación el 80% de las cuotas anuales y el 50% de los alquileres del campo.
