"Era un buen chaval, amigo de sus amigos, enamorado de su novia y que evitaba meterse en problemas. No me explico lo que ha pasado". Uno de los antiguos compañeros de fútbol de Junior Varela en la categoría juvenil del Juventud Estadio, hace ya cuatro años, lamentaba ayer profundamente la muerte del joven en un accidente de moto la noche del viernes al sábado. Javier Cepeda Mena, de 23 años y conocido como "Junior Varela", chocó contra una farola de la calle Antonio Sánchez, "Antón" -en las inmediaciones del estadio Carlos Tartiere-, y falleció en el acto antes incluso de caer al suelo. La moto salió disparada y cruzó la vía, impactando contra un turismo estacionado. Ambos vehículos ardieron y las llamas afectaron a un segundo coche aparcado. Eran las doce y media de la noche y los servicios sanitarios de urgencia sólo pudieron certificar su fallecimiento, provocado por unas graves lesiones en el pecho.

La Policía Local comprobó que el chico, residente en Oviedo y de origen colombiano, no tenía permiso de conducción para ese tipo de moto -de gran cilindrada- y que el seguro del vehículo estaba caducado. Curiosamente, llevaba 1.500 euros en efectivo que, según fuentes cercanas a la víctima, podrían tratarse de la recaudación de un negocio familiar.

El joven había comentado a su círculo de confianza que pensaba sacarse el carné de moto la próxima semana. La había adquirido recientemente, en color blanco, y la mostró a sus contactos en las redes sociales hace apenas unos días. Su muerte sacudió ayer a la juventud ovetense y la noticia se compartió a lo largo de toda la jornada en internet.

Los agentes investigan las causas por las que Junior Varela pudo chocar con una farola en una calle recta, de unos ciento veinte metros de largo. La víctima iba con un par de amigos motoristas que en el momento del impacto circulaban por delante. Al parecer, los dos conductores oyeron un golpe y a continuación vieron una enorme llamarada.

Numerosas personas corrieron al lugar de los hechos tras oír el choque, pero no presenciaron el momento exacto del accidente mortal. El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento de Oviedo apagó el fuego generado después del brutal impacto de la moto contra un coche estacionado y cuyas llamas alcanzaron a otro allí aparcado. Los bomberos acordonaron la zona y mantuvieron alejados a los curiosos. De los dos turismos afectados, uno quedó en peor estado y fue retirado, mientras que el otro únicamente tiene daños en el parachoques trasero, con la matrícula ilegible. Horas después del siniestro, por la mañana, eran visibles las marcas que las llamas y los productos químicos dejaron en el asfalto.

Junior Varela era estudiante universitario y aficionado a los deportes, especialmente al fútbol y al "snow". De hecho, jugó dos temporadas en la categoría juvenil del Juventud Estadio, donde guardan un estupendo recuerdo de él. De eso hace ya cuatro años. El entorno del chaval prefiere no hacer declaraciones ni explicar si el fallecido era amante de las dos ruedas o si tenía experiencia en motos, aunque muestra su apoyo incondicional a la familia. Así, un grupo de jóvenes visiblemente emocionados depositaron ayer a mediodía velas y flores en la farola en la que perdió la vida Junior Varela. El poste sólo presenta marcas superficiales y ni siquiera está torcido.

Algunos viandantes aseguraron a este periódico que la noche del viernes se había organizado una "quedada motera" junto al Carlos Tartiere, aunque ni la Policía Local ni el entorno de la víctima han confirmado este extremo. Además, una persona comentó en el facebook de Seguridad Ciudadana de Oviedo que "...a esas horas desde mi casa se sentían muchos acelerones y mucha velocidad como de estar haciendo carreras".

La Policía Local no descarta ninguna hipótesis sobre la causa del accidente, desde un exceso de velocidad hasta un simple descuido, pasando por una conducción temeraria de la moto haciendo cabriolas al volante.

El 40 por ciento de las víctimas mortales en las carreteras asturianas son motoristas. Todos ellos varones que conducen vehículos de gran cilindrada. Uno de los últimos accidentes con desenlace fatal en Oviedo ocurrió en febrero de 2017. Jhonny Geovanny Álvarez Chávez, de 25 años, perdió la vida de madrugada tras salirse de la vía e impactar frontalmente contra la puerta metálica de una finca situada de Santa Marina de Piedramuelle.

"Era un delantero fuerte y rápido"

Junior Varela había dejado huella en el Juventud Estadio, donde jugó un par de temporadas en juveniles. "Era un delantero fuerte y rápido, muy buen chaval", dice uno de sus antiguos compañeros". Junior seguía estudiando. "Era generoso alegre, amable, familiar, y quería mucho a los suyos, como a su hermana. Ayudaba en casa y le gustaba salir de fiesta como a los demás. Sin buscar problemas", añaden los amigos.