"¿Os parece que hagamos un puente entre el espíritu y la mente?". Con esa pregunta directa e inquietante inició ayer su intervención en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA el compositor, escritor y artista cántabro Mario San Miguel, que, guitarra en mano, invitó a todos los presentes a "dejar llevarse" por los momentos de una vida efímera.

San Miguel aseguró que "la música es el puente que fluye entre el espíritu y la mente, y ese puente debe tener conciencia y amor". Precisamente "El ejército del amor" es el nombre del proyecto que abandera San Miguel, con la música como hilo conductor. "La vida es un río que fluye constantemente y la música un milagro que cada célula absorbe", indicó en un discurso constantemente adornado con canciones de pegadizos estribillos que hicieron al público dar palmas y sumarse al canto.

"Hay dos maneras de pasar por la vida: una es dejarse llevar y otra dejar llevarse, abrir el corazón y dejarse acariciar el alma". Para San Miguel, que impartió la charla titulada "El delicioso placer de verse con canciones", es importante mirar hacia dentro "y descubrir que hay alguien en el interior pidiendo paso". "A lo mejor debemos hacernos un regalo; nunca sabemos lo que va a pasar mañana", señaló. "Seguro que no soy el único loco que se sorprende al descubrir la sencilla maravilla de lanzar un pie tras otro y caminar. La vida se escapa segundo a segundo, no puedes pararte", indicó San Miguel.

El artista fue presentado por la psicóloga María Santos, quien destacó que Mario San Miguel utiliza la música para que ambos hemisferios del cerebro se unifiquen. "Es sencillo ser feliz, lo difícil es ser sencillo", dice el creador. Ésa es una de sus máximas. Ayer dejó claro que la clave de la felicidad es el amor. "Estoy enamorado de la vida en su totalidad. De lo bueno, lo genial, lo malo, lo contradictorio... La acepto y la quiero entera. Imposible escogerla, como las espinas en el pescado", recalcó.