Aún hay tiempo para recuperar una de las joyas del patrimonio industrial ovetense, la Fábrica de Loza de San Claudio, con "infinitas posibilidades", pero "no es el tiempo de las ocurrencias". Es la conclusión de María Fernanda Fernández Gutiérrez, experta en patrimonio industrial, que ayer ofreció en el Museo Arqueológico la conferencia "El patrimonio de la Fábrica de Loza de San Claudio".

Fernández Gutiérrez catalogó durante un año junto a Roberto Álvarez Espinedo todo lo que había en el interior de las instalaciones fabriles de San Claudio. En total se registraron 9.726 piezas entre las que había moldes, matrices y modelos, "todo lo que sirvió para fabricar todas las piezas que se hicieron en San Claudio durante más de cien años". "Se catalogó allí pero luego la producción se trasladó a Marruecos, es impresionante pero ahora la loza de San Claudio se fabrica en Marruecos", explicó la experta.

Ese detallado estudio, encargado por el servicio de patrimonio del Principado, tenía por objetivo la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) algo que no se logró por cuestiones judiciales así que se creó una nueva figura de inventario de patrimonio cultural de Asturias, "aún así no hubo ni mantenimiento ni custodia" de todo lo que había en San Claudio.

María Fernanda Fernández destacó que la loza de San Claudio "fue el objeto industrial que estuvo en todas las casas de Asturias, una de las marcas mejor posicionadas". Como ejemplo puso que "en El Corte Inglés de Madrid había expositores de loza de San Claudio". Por eso entiende que "aún quedan posibilidades" porque "la imagen de marca es tan fuerte y tan vinculada a Asturias que es una pena que se pierda".

Eso sí, insistió, "no valen las ocurrencias".